Las exposiciones en Barcelona

Aunque el ritmo de la vida galerística parece que no lleva el tren de otras temporadas, la actividad artística no decrece. La heterogénea vida exposicional, auténtico collage de estilos, tendencias y procedimientos, nos permite entresacar algunas exposiciones que vale la pena distinguir de entre este variopinto mosaico. Conrad Marca-Relli, el artista norteamericano (Boston, 1913) de ascendencia europea, instalado en Ibiza desde los primeros años setenta, ha dado a conocer su última producción collagística. Este pionero y figura capital en la historia del collage, utiliza materiales y procedimientos muy personales basados en el recorte de periódico y saco, en la riqueza de la arpillera en los perfiles negros y requemados, y en las perforaciones y ataduras mecánicas.El collage en Cataluña es el título de una exposición que con acierto y oportunidad histórica ha organizado y presentado la Galería René Métras. Este fenómeno estético y comportamental, nacido en los años veinte, ha tenido infinidad de cultivadores en nuestra tierra, se ha transformado en un procedimiento imprescindible de trabajo para 1ogran mayoría de plásticos. Pioneros como Miró y Massanet, inteligentes continuadores como los daualsetianos Tàpies, Cuixart, Ponç y Tharrats; pintores identificados con el assemblage, como Clavé o Guinovart; cultivadores del cuadro-objeto, como Ráfois Casamada y Viladecans, y otros varios artistas del último medio siglo, son agrupados por el común denominador del collage en una colectiva de medio centenar de obras.

No lejos de ese afán recolector de materiales y técnicas de origen vegetal, María Teresa Codina ha presentado una delicada exposición en la Fundación Miró con el nombre Sacos, pajas y zurcidos. Más allá de la práctica tapicera y las técnicas usuales del telar, Codina quiere plantearnos una reflexión de todo aquello que es natural frente a lo que es artificio.

La Galería Trece ha invitado a Martín Chirino para que expusiera por primera vez, en su dilatada carrera, en Barcelona. Lo hace con la conocida serie AfroCan, exponente fidedigno de sus raíces étnicas y de su misma estética. La potencia inherente al arte primitivo, propia de los petroglifos y de la iconografía guanche, y la contundencia formal de la escultura en hierro del arte del Occidente europeo, encuentran en estas formas aladas, espiradas, ovaladas, arqueadas y laberínticas un valor y una significación penetrantes.

Con el título Plástica Catalana Generación del 66, la Fontana d'Or, de Gerona, se aventura a lanzar de forma unitaria un grupo que muy probablemente corresponda a la última promoción destacada de la pintura catalana antes de la aparición del conceptualismo y sus infinitas variedades. Arranz-Bravo & Bartolozzi, Llimós, Puiggrós, Gerard Sala, Carbó Berthold, Cormenzana, Grimal, Niebla, Pilar Palomer, Serra de Rivera, Viladecans..., son algunos de esos adelantados alumnos de Bellas Artes que empezaron a cuestionar lo académico cuando el furor neofigurativo de Bacon alzó su enseña.

La campanada de la temporada probablemente la dé Jorge Castillo con su quíntuple muestra barcelonesa. Las galerías Dau al Set, Eude, Navarro, Joan Prats y Trece, al unísono, lanzan con fuerza la última producción pictórica, dibujística y gráfica, del destacado artista gallego afincado en Barcelona desde 1976, después de su largo periplo por Argentina, Italia, Alemania y Suiza. De él y de su exposición hablaremos otro día.