Treinta muertos en Israel durante un golpe de mano palestino
Al menos treinta personas resultaron muertas y sesenta heridas ayer en un confuso golpe de mano de comandos palestinos en la autopista que une Haifa con Tel-Aviv. La censura impuesta por las autoridades israelíes sobre este hecho impide hacer un balance claro del número de víctimas y de cuáles de éstas pertenecían al comando guerrillero. Una primera consecuencia de este ataque ha sido el aplazamiento de la visita que el primer ministro, Menahem Begin, tenía previsto iniciar mañana a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente Carter.
El ataque ha sido reivindicado por la organización palestina Al Fatah, de la Organización para la Liberación de Palestina, que dirige Yasser Arafat. Según la versión palestína, que contradice las versiones israelíes, el ataque habría sido obra de una unidad de la resistencia palestina que opera en el interior de Israel.
Según las versiones, de los testigos que presenciaron este largo incidente, que se conoce con el nombre de «la batalla del autobús sangrante», los comandos palestinos habrían desembarcado en barcas neumáticas en la costa mediterránea, a unos ochenta kilómetros al norte de Tel-Aviv y se lanzaron por la autopista Haifa-Tel-Aviv.
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Sangriento ataque palestino
(Viene de la primera página)Siempre según estas versiones, los comandos consiguieron apoderarse de dos taxis, desde los que disparaban contra todo vehículo que se cruzaba en su camino. Tras superar una barrera de la policía, capturaron un autobús en el que viajaban 32 personas adultas y 31 niños. Posteriormente detuvieron otro autocar y obligaron a sus ocupantes a trasladarse al primero, con el que continuaron ruta hacia Tel-Aviv. A una decena de kilómetros de Tel-Aviv, la policía y los comandos especiales antiterroristas de la guardia de fronteras israelíes consiguieron detener el autobús mediante un fuego graneado. Los palestinos respondieron con disparos de fusil automático y lanzamiento de granadas. En un momento determinado se oyó una explosión y el autobús quedó envuelto en llamas. Al parecer, uno de los palestinos consiguió ser detenido y está siendo interrogado. A la hora de cerrar la edición, la policía continuaba rastreando la zona en busca de un grupo de comandos palestinos que huyeron en dirección al mar.
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