Hoy se presenta en Madrid una biografía de Felipe González

Hoy se presenta en el hotel Meliá-Castilla, de Madrid, el libro Notas para una biografía, en el que Antonio Guerra describe los 36 años de vida de Felipe González. El secretario general del Partido Socialista Obrero Español completa el volumen con una serie de artículos sobre política y sociedad española actual, englobados todos bajo el título Socialismo es libertad, el eslogan principal del mencionado partido.

CRUZ RUIZEl libro ha sido publicado por Galba, una editorial catalana. En un principio, Antonio Guerra, que es militante del partido, dirige el semanario El Socialista y ha escrito otro libro, Periodismo y purgatorio, tuvo bastantes dificultades para convencer al biografiado de la oportunidad de publicar una narración de su vida.Guerra escribió el libro entre diciembre del año pasado y el mes de febrero último. Felipe González escribió sus textos, exclusivamente para este volumen, en unas vacaciones durante las cuales «huyó del madrileñismo político asfixiante», como cuenta ahora Guerra, «y se refugió en los espacios abiertos de su Andalucía natal».

Como biógrafo, Antonio Guerra no pretendió adentrarse en intimidades, que, «además, no poseo con él. Simplemente traté de contar 36 años de historia de una persona cuya biografía puede ser relatada con total transparencia. Los de Felipe González son 36 años honestamente vividos, ante los cuales existían la posibilidad y el inconveniente de que yo me enfrentara con actitudes partidistas. Para impedirlo, busqué con todo interés a gente que estuviera en una órbita diferente a la de Felipe y pudiera contarme aspectos negativos de su personalidad».

«El libro, creo yo, no me ha salido partidista ni tiene el tufillo dogmático y doctrinal que esta clase de biografías podrían tener.»

«No es un libro de partido -dice Antonio Guerra- Ha salido adelante sin obstáculos de dirigismo por parte de la ejecutiva del partido. Para mí ha sido una especie de reto sociológico: describir la vida de alguien que ha logrado gran popularidad y alrededor de quien se han creado numerosos mitos e historias inverosímiles que deforman una imagen que yo trato de reconstruir desde un punto de vista estrictamente biográfico, ni propagandístico ni político.»

Antonio Guerra deduce del estudio que ha hecho de la personalidad de este político que Felipe González conserva el desarraigo que el andaluz siente permanentemente cuando está fuera de su tierra. A raíz de ese interés por la tierra en la que nació, Antonio Guerra analiza cómo ha llegado a adaptarse «a esta claustrofobia urbana». Los efectos biológicos de la permanencia de Felipe González en Madrid se manifiestan en lo que sus compañeros de Puebla del Río ven hoy en él: su carácter ya no es el expansivo que mostraba cuando se reunía con ellos antes de que comenzara a participar directamente en el mundo político español. «Los compañeros de aquella época creen ver en él ahora un hermetismo que él jamás había tenido Siempre fue un líder de la amistad con una gran capacidad de participación. No ha cambiado su carácter porque él sea petulante o ambicioso, que son dos defectos que no le pertenecen. Lo que sí puede ser es que determinadas circunstancias lo hayan introducido en ese esquema de vida de un gran partido, que le obliga a planteamientos vitales diferentes a los que tuvo siempre.»