Hacia un nuevo acuerdo para la comercialización internacional del trigo

Con miras a establecer un nuevo acuerdo para la comercialización internacional del trigo, comenzaron ayer una serie de reuniones que durarán seis semanas, en las que cuarenta delegados de los principales países exportadores e importadores de ese cereal, intentarán llegar a un consenso. La reunión, que se celebra dentro del marco de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), y el Consejo Internacional del Trigo (con sede en Londres), deberá instaurar nuevos mecanismos de comercialización que reemplacen a los establecidos en 1970 y que caducan en el mes de junio.

Dentro de esto nuevo acuerdo se contempla el establecimiento de una convención de ayuda alimenticia al Tercer Mundo, «aprovechando las perspectivas favorables», según propias afirmaciones de Jean Henri Parotte, secretario ejecutivo del Consejo Internacional del Trigo.

En efecto, por primera vez desde 1973, se constata que la producción mundial permite constituir stocks asegurando las necesidades del mercado y las obligaciones internacionales en materia de ayuda alimenticia a los países más necesitados.

Sin embargo, existen diferencias de criterio con respecto a un futuro acuerdo en relación a las variaciones del precio del trigo en el mercado internacional y la ausencia de política internacional de reservas, según lo reconoció el propio secretario general adjunto de la UNCTAD, Setin Rossen.

Los países europeos se opondrían al funcionamiento de stocks, siendo partidarios de la instauración de un sistema de precios mínimos y máximos. Por su parte, Estados Unidos, principal productor de trigo del mundo occidental, que acumula el mayor volumen de los stocks de cereales disponibles, no ha dado a conocer su posición definitiva en esta materia, pero, en todo caso, será determinante, y según fuentes oficiosas, el delegado norteamericano se pronunciará por la creación de reservas internacionales de este cereal.