El frente árabe del "rechazo" intenta reforzar a Siria en la conferencia de Argel

La segunda «cumbre» del frente de resistencia árabe formado por Argelia, Libia, Siria, Yemen del Sur y la Organización de Liberación de Palestina (OLP) inició ayer sus trabajos con la intención de sentar las bases de un reforzamiento del frente militar sirio y limitar los efectos de la nueva gira iniciada por el dirigente egipcio Anuar el Sadat.

El presidente argelino, Huari Bumedian, proclamó en el acto de apertura que la conferencia no está dirigida contra el pueblo egipcio, aunque declara sin equívoco que la línea política adoptada por Sadat es enteramente contraria a los intereses de la causa palestina y del mundo árabe, según fueron definidos en las reuniones de la Liga Arabe de Jartum, Argel y Rabat. La inesperada ausencia del coronel Muamar el Gadafi y del líder palestino Georges Habache fue una de las notas destacadas de esta reunión.Gadafi, ausente

La conferencia dio comienzo a las cuatro de la tarde, en medio de un sinfín de especulaciones sobre la llegada del coronel Gadafi. El retraso de siete horas sobre el horario previsto se debió a los esfuerzos de última hora hechos por Argelia para obtener la presencia del dirigente libio, oficialmente enfermo. Una parte de los informadores llegó a desplazarse al aeropuerto de la capital argelina con el propósito de asistir a su llegada, sin ningún resultado.

Las cinco delegaciones, que tomaron asiento en torno de una mesa en forma de pentágono. cubierta de un tapete verde, quedaron finalmente encabezadas por los presidentes argelino y sirio. Huari Bumedian y Hafed El Assad, los «números dos» libio y sur yemenita, Abdessalam Jallud y Abdelfatah Ismail, y el presidente del comité ejecutivo de la OLP. Yasser Arafat. En la delegación palestina figuraban otros dos jefes de la resistencia, Nayef Hawameht y Ahmed Gibril.

El presidente Bumedian ha dado un nuevo espaldarazo a Siria al declarar que los países del frente, sin excepción alguna, sostienen sin reservas los esfuerzos desplegados por sirios y palestinos para contrarrestar las iniciativas de Sadat. El dirigente argelino acusó a su homólogo egipcio de violar los acuerdos de las precedentes «cumbres» y arrogarse unilateralmente el derecho de hablar en nombre de todos los palestinos.

El discurso de Bumedian contiene también una apreciación positiva del clima interno del «frente de la firmeza», que, en su opinión, constituye una posición enfocada a hacer fracasar los «planes imperialistas». Los observadores retienen al respecto su tono conciliatorio, que podría interpretarse como otra llamada a Irak, cuyos dirigentes siguen considerando a Damasco como uno de los peores enemigos de la OLP.

Se intentará convencer a Irak

En los medios argelinos se señala que no se regatearán esfuerzos para convencer a los dirigentes iraquíes de modificar sus críticas a los sirios, negándose al mismo tiempo que la ausencia de Gadafi tenga que ver con la actitud intransigente de Bagdad. Es notorio, sin embargo, que la óptica moderada de Argelia conduce a suponer que se harán todos los esfuerzos posibles para proteger el papel primordial que juega Siria en el terreno militar, estimándose que no sería procedente entrar en disputas bizantinas sobre las acciones cometidas por Siria contra los palestinos estacionados en Líbano.

El portavoz oficial de la «cumbre», Abu Mayzar, ha señalado que las relaciones entre la OLP y Siria son «buenas». poniendo como ejemplo el hecho de que ambas participen en la conferencia de Argel.