Gutiérrez Mellado: "Será rechazado todo intento de dividir las Fuerzas Armadas"
«Debemos de rechazar a todo aquel que intente separar al Ejército, sea de extrema derecha o de extrema izquierda, porque todo aquel que intente dividir a las Fuerzas Armadas es enemigo de España, invoque lo que invoque», afirmó ayer en Santa Cruz de Tenerife el vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez, Mellado, en el transcurso de un acto celebrado en la residencia militar de Paso Alto con los mandos oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas destinadas en Tenerife.El ministro afirmó en su intervención que su visita a las islas Canarias obedecía al planteamiento del Gobierno de dar prioridad a la defensa del archipiélago y que para tal fin no se regatearían esfuerzos. Tras referirse a la reestructuración del Ministerio de Defensa y explicar brevemente los objetivos de tal reforma, el ministro destacó las relaciones de los medios de comunicación con las Fuerzas Armadas en la nueva situación, de las que dijo deberían ser lo más estrechas posibles con el fin de que el ciudadano sepa en todo momento cuanto acontece y sea digno de interés en el seno de las mismas. «Ni los medios de comunicación pueden ser enemigos de las Fuerzas Armadas, ni éstas de aquéllos», apostilló.
En relación con el problema del terrorismo, el teniente general Gutiérrez Mellado afirmó que ni la Guardia Civil, la policía o el Ejército, se amedrentarán por los atentados que contra ellos se cometen y que los terroristas no lograrán su objetivo de hacer saltar los nervios en el seno de las mismas. «Ni que me maten a mi, que para eso llevo uniforme, ni a cualquier otro compañero, vamos a tener miedo. Apretaremos los dientes, rezaremos los que creemos en Dios y trataremos de que la ley caiga sobre los asesinos, pero ni mi mujer va a salir pidiendo justicia, ni crearán nerviosismo entre las Fuerzas Armadas. Pase lo que pase -dijo- España va a seguir adelante.»
También se refirió el ministro de Defensa a la politización de algunos actos religiosos que se producen cuando muere asesinado algún miembro de las fuerzas de orden público o de las Fuerzas Armadas, afirmando que «a nuestros muertos los lloramos nosotros y se les rinden honores, pero debemos de tener bien claro que a las FOP y a las FFAA no las quiere sólo una parte de la nación, las quieren todos los españoles de bien, tengan la ideología que tengan y no vamos a consentir que se comercialice con la sangre de nuestros mártires.»
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