España no ingresará en la OTAN mientras el PSOE no cambie su postura

A menos que el PSOE modifique su postura en contra de la incorporación de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Gobierno de Madrid no se arriesgará a solicitar tal ingreso, opina un informe preparado por el servicio de investigación del Congreso para el Senado norteamericano.

El documento, hecho público el domingo, fue elaborado por Stanley Sloan, especialista en Asuntos Europeos de la biblioteca del Congreso, y distribuido por la oficina del senador Joe Biden, presidente del subcomité para Asuntos Europeos del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Titulado «Seguridad europea, intereses norteamericanos y alternativas para la OTAN», el informe concluye que la OTAN sirve todavía a los intereses de Washington mejor que cualquier otro tipo de acuerdo de seguridad con los países europeos.La «potencial incorporación» de España a la Alianza Atlántica es reseñada por el autor del informe como uno de los principales factores que pueden cambiar el futuro de la OTAN. Pero Sloan indica que «si España solicitará o no el ingreso en la OTAN, está aún por verse». El secretario de la Alianza, Joseph Luns, dijo en septiembre del año pasado que tal solicitud por parte española sería rápidamente aceptada, señala el documento, para añadir que no se sabe todavía si el Gobierno presentará tal solicitud y recuerda que hay «posición política significativa» a tal petición.

El Partido Comunista, continúa el informe de la biblioteca del Congreso, se opone a la entrada en la OTAN, pero sólo obtuvo un 9% en las elecciones del pasado junio. Más crucial es el hecho de que el PSOE, el partido más fuerte de la Oposición, que obtuvo el 28,5% de los votos, también se opone al ingreso. «A menos que la postura del PSOE se modifique opina el autor del informe-, el Gobierno español no deseará arriesgarse a las divisiones internas que podrían resultar de una solicitud -de ingreso en la Alianza.»

El documento preparado para el Senado de Estados Unidos califica la transición del régimen franquista hacia una forma democrática de gobierno, como un «avance notable» para Occidente, para la democracia. La transición política española, junto a la caída de las dictaduras en Grecia y Portugal, son positivas para la OTAN y tienden a crear un contexto internacional más favorable para la supervivencia de la democracia norteamericana, añade Stanley Sloan.

Respecto al problema que plantea el eurocomunismo a la Alianza Atlántica, el informe recoge las teorías de aquellos que ven en este movimiento una estrategia soviética y de aquellos otros que, por el contrario, ven en el eurocomunismo una prueba de la fortaleza de las democracias occidentales. Sin embargo, reconoce que «la influencia comunista en cualquier Gobierno europeo tendría implicaciones negativas para los intereses de Estados Unidos, como la debilitación del apoyo a la OTAN, la disminución en los gastos de defensa, un incremento del antinorteamericanismo y la promoción de una actitud hostil hacia los intereses económicos de Estados Unidos en Europa».

Las dificultades económicas de España, Portugal y Grecia son recogidas también en el documento, que señala que el ingreso de estos tres países en la Comunidad Económica Europea no supondrá una solución rápida de tales problemas.

Aparte de la «posible» entrada de España en la OTAN, otros temas que podrían influir decisivamente sobre el futuro de la misma son los siguientes: la posible retirada de Turquía, la posible participación comunista en los Gobiernos de Francia e Italia, la ampliación de la CEE a España, Portugal y Grecia, un incremento del papel de la RFA en el mando e instituciones de la OTAN.