Carter, dispuesto a hablar con Sadat para reducir los efectos de su apoyo a Israel
El presidente Carter estaría dispuesto a conversar con Sadat, como medio de reducir en lo posible los efectos negativos causados por sus declaraciones del pasado miércoles, en las que se opuso a la creación de un Estado palestino y apoyó las propuestas de paz israelíes.En Varsovia desmintió, empero, que se proponga viajar a El Cairo durante su actual viaje por seis países, a menos que la «situación lo aconseje».
Durante su conferencia de prensa de ayer en Varsovia, Carter reconoció que se había estudiado la posibilidad de concertar una entrevista con Sadat, pero dijo que no había planes concretos para ella e insistió en que Estados Unidos no quiere imponer a nadie sus puntos de vista sobre Oriente Próximo. El secretario de prensa presidencial, Jody Powell, dijo que la decisión definitiva se tomaría hoy, sábado. En caso de confirmarse la entrevista de Carter con Sadat, ésta tendría lugar la semana próxima, después de su escala en Arabia Saudita, y antes de su llegada a Francia, o al fin de la gira del presidente norteamericano.
Mientras que el primer ministro israelí, Menahem Begin, calificaba de «muy seria y positiva» la declaración hecha por Carter en una entrevista televisada el pasado miércoles, y el presidente egipcio, Anuar el Sadat, se decía «contrariado» por la misma, el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, intentaba quitar importancia al asunto y aseguraba que las palabras de Carter no suponen en realidad un respaldo del presidente el plan de paz israelí.
Sin embargo, el propio Vance admitió que las propuestas de autonomía parcial para CisJordania y Gaza hechas por Begin suponen «un punto apropiado para iniciar una discusión». Aunque en los medios oficiales de Washington se reconoce que las palabras de Carter causarán problemas al presidente Sadat, se añade que del modo en que fue hecha la pregunta por el periodista a Carter, éste no tuvo más remedio que rechazas la creación de un, Estado palestino, y que si hubiera respondido con evasivas, la confusión creada hubiera sido mucho peor que la oposición provocada entre los árabes por la declaración presidencial.
