Preautononía para Euskadi

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión de ayer, mediante dos reales decretos-leyes, el régimen preautonómico para Euskadi. Con ello, el País Vasco se convierte en el segundo territorio español, después de Cataluña, con preautonomía. Tras su reunión, el Gobierno remitió a la Comisión de Urgencia Legislativa de las Cortes, que se reunirá el próximo lunes, los dos documentos, tal como es preceptivo antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

La aprobación del Gobierno se produjo a las once y media de la noche de ayer, después de que el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Políticos, el ministro del Interior y el ministro para las Regiones se reuniesen con el Consejo Parlamentario de Navarra en la sede de este último Ministerio. La reunión, que duró alrededor de dos horas, terminó minutos después de que se diese por finalizado el Consejo de Ministros, lo que no impidió que los dos reales decretos-leyes se pudieran incluir en la referencia oficial, como si hubiese sido objeto de estudio por parte de todo el Gabinete.En síntesis, el estatuto de preautonomía para Euskadi instituye el Consejo General del País Vasco como órgano común de gobierno de las provincias que, pudiendo formar parte de él -dice el decreto ley-, decidieran su incorporación. La incorporación a este Consejo General podrá ser decidida por las provincias de Mava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya.

Los órganos del Consejo General serán el pleno del Consejo y los consejeros. El Consejo elegirá un presidente y formarán parte del mismo tres representantes de cada provincia designados por la Junta General, así como un número igual de parlamentarios por cada provincia. La ejecución ordinaria de los acuerdos del Consejo-General corresponderá a las diputaciones forales de cada provincia y cada una de éstas podrá ejercitar el derecho al veto sobre cualquier decisión que afecte a su territorio.

El Consejo General del País Vasco elaborará sus propias normas reglamentarias, designará sus órganos ejecutivos y resolverá sobre aquellas materias cuyas competencias le hayan sido transferidas por la Administración del Estado. Asimismo -según el decreto-ley-, los órganos de gobierno del Consejo General del Pals Vasco podrán ser disueltos por el Gobierno por razones de seguridad del Estado.

El estatuto de preautonomía para Euskadi sólo ha sido posible después de que los nueve parlamentarios nILvarros llegaran a un consenso total para la incorporación de Navarra, al ente autonómico vasco. El consenso se produjo después de dos maratonianas reuniones, celebradas en la sede del Congreso de Diputados, de todos los parlamentarios navarros, en las que las diferencias entre las posiciones de la Asamblea de Parlamentarios vascos y los seis parlamentarios de UCD de Navarra -opuestos desde un principio a la inclusión de Navarra- se fueron limando con concesiones por ambas partes.

La fórmula final consistió en la adición de un segundo decreto-ley al primero que la Asamblea vasca había pactado con Clavero y que supone un mecanismo de incorporación de Navarra, que había sido previsto en una disposición final de este texto. El segundo de los decretos-ley establece la necesidad de una consulta popular directa al pueblo navarro para el caso de que el órgano foral competente decidiese su presencia en el Consejo General.

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