Opiniones contradictorias sobre la pena de muerte

Ante el debate suscitado ayer en el Pleno del Senado, en el que se debatió la proposición de una ley contra la pena de muerte encabezada por el' senador Villar Arregui y que salió derrotada por doce votos, EL PAIS se puso en contacto con varios especialistas para que dieran su opinión sobre el tema. Para el penalista García Valdés el proyecto de ley era oportuno, en tanto que para los profesores Sánchez Agesta y Stampa una modificación de esta índole debe de hacerse de forma más compleja. Para Gonzalo Casado, secretario del Colegio de Abogados de Madrid, la abolición de la pena de muerte debería ser inmediata.

CARLOS GARCIA VALDES"Este era el momento oportuno"

«Contra lo que opina el Gobierno, a mí me parecía este el momento oportuno para tratar de la abolición de la pena de muerte. Porque en la actualidad no hay ningún condenado a muerte, y porque existe un clima de serenidad adecuado en este momento político.

Por ahora, ha triunfado la tesis mortícola de UCD, pero en cualquier caso lo importante es que la Constitución contemple la abolición, porque si se hiciera a través de una ley de rango simple podría ser derogada por otra ley similar, en tanto que si estuviera incursa en la Constitución sería necesario un referéndum.

Es absolutamente necesaria la abolición de la pena de muerte. Mi posición a este respecto, a través, de mis publicaciones y como vicepresidente de Ia Asociación contra la Pena de Muerte, es bien clara. Se ha demostrado que la pena de muerte no sirve para nada, que no es ejemplar y que no contiene la delincuencia.»

LUIS SANCHEZ AGESTA

"No era adecuado el procedimiento"

«Me parece que el procedimiento utilizado en la proposición de ley no era adecuado. A mi juicio el proyecto era bastante simple y algo imperfecto. Puesto que es un tema de importancia, conviene que cuando se plantee se haga de la forma más compleja posible.

No entro en el tema de si era o no oportuno en este momento, aunque sí hay que señalar que UCD se ha declarado abolicionista y está dispuesta a hacer en su momento un proyecto de ley en este sentido.

En principio estoy a favor de la pena de muerte. Aunque pienso que habría que mantenerla en el Código de Justicia Militar para determinados delitos.»

JOSE MARIA STAMPA

"No se puede hacer la política criminal a retazos"

«Me parece insensato modificar el ordenamiento penal sin una previa fijación de los principios rectores de la política criminal. Un código penal puede ser defensista, de corte liberal o de inspiración positivista si se quiere; lo que resulta inconcebible es que se vaya haciendo o deshaciendo a retazos, cuando todavía ni siquiera contamos con un texto constitucional.

Las improvisaciones jurídicas nunca han servido más que para otras improvisaciones de urgencia más emotivas que racionales. Si efectivamente queremos ser Estado de Derecho, reconozcamos con humildad que los desasosiegos reformistas pueden alejarnos peligrosamente de ese objetivo, quizá el más importante para la consecución de unos esquemas de convivencia auténticamente democráticos.»

GONZALO CASADO

"La supresión de la pena de muerte no implica debilidad"

«Soy decididamente abolicionista, sin ninguna reserva mental, por cuanto considero siempre la pena de muerte como una expresión irracional,y socialmente inútil. Postulo por tanto por su inmediata erradicación.

Entiendo que la supresión no implica en modo alguno debilidad, aun cuando debemos construir un derecho penaljusto y eficaz que sea verdadero instrumento preventivo y represivo de, la criminalidad y donde una vez conseguido este objetivo sean innecesarias medidas de gracia generales otorgadas periódicamente.»