La izquierda protesta por la abstención española en la votación contra Chile

La izquierda española ha protestado por la neutralidad de la delegación de nuestro país en las Naciones Unidas, a la hora de votar una resolución que condenaba la violación de los derechos humanos en Chile. Mientras tanto, la derecha y el centro justifican la decisión del Gobierno español en la «doctrina Estrada» -no injerencia en los asuntos de los Estados con independencia de los regímenes concretos en cada momento- y los tradicionales lazos de amistad con los países iberoamericanos, así como en los intereses económicos de España en Chile.

Una vez conocida la votación de la resolución condenatoria del régimen chileno -que fue aprobada por 98 votos a favor, dieciocho en contra y veintiocho abstenciones-, en la que España se alineó junto a países, como Surinam, Filipinas o Tailandia, la dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) remitió un comunicado a los medios informativos, en que se protesta por la actitud de la delegación española en las Naciones; Unidas.«El PSOE -dice el comunicado- quiere expresar su protesta por dicha actitud, a la vez que muestra su sorpresa por una postura que contradice las reiteradas manifestaciones del ministro de Asuntos Exteriores, señor Oreja, y del Gobierno, en el sentido de apoyar la defensa de los derechos humanos.» Otras organizaciones socialistas, provinciales o locales, han expresado también su descontento por lo ocurrido, e incluso la organización de la UGT en el Campo de Criptana (Ciudad Real) ha enviado a la prensa un comunicado de casi un folio de extensión en el que dice que «ya está bien de tergiversaciones, que sólo hacen que nos preguntemos si de verdad el 15 de junio fue una puerta para la democracia».

Por su parte, el Partido Comunista de España (PCE) no emitió ayer ningún comunicado al respecto, pero un portavoz de su dirección recordó que ya el 22 de noviembre pasado el grupo comunista en el Congreso había entregado una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en la cual solicitaba que el voto de censura contra el Gobierno chileno hallara «comprensión y apoyo» en la delegación española ante las Naciones Unidas.

Por lo que se refiere a la formación gubernamental, Unión de Centro Democrático (UCD), fuentes oficiosas manifestaron a EL PAIS que «se trata de aplicar en todo momento la política de la doctrina Estrada, especialmente en lo que se refiere. a las relaciones de España con los países hispanoamericanos. No se podía votar a favor de Chile, porque eso podría haberse interpretado como postura contraria a los derechos humanos, pero tampoco se puede atacar a países hispanoamericanos; es igual que el caso de Cuba, en que España no admitió el bloqueo contra el régimen de Fidel Castro»

Los intereses económicos

Una postura muy similar a UCD fue mantenida por el portavoz de Alianza Popular -aunque expresada en términos más tajantes-, para quien «el gesto de la delegación española ha sido correcto, en virtud de la doctrina Estrada. Lo mismo se hizo con Fidel Castro, cuyo régimen nació de una lucha armada. Aparte de esto, España tiene importantes intereses comerciales y pesqueros en Chile». En relación con esta última matización, cabe recordar que el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Ignacio Camuñas, dijo a un grupo de parlamentarios, pocos días antes de que se produjera, la votación en la ONU, que España no podría votar contra el régimen de Pinochet en virtud del importante aumento de las relaciones comercial es con Chile.