Se reúne en Trípoli la "cumbre" árabe del rechazo

Los presidentes de Siria, Libia y Argelia han dado comienzo en Trípoli a una reunión de urgencia destinada a elaborar una posición conjunta para combatir las iniciativas del presidente egipcio Anuar el Sadat. Irak y dos movimientos palestinos se hallan representados en la conferencia, que tiene lugar en el momento en que se profundizan las divisiones del mundo árabe El rey Hussein de Jordania ha manifestado que asistirá a la reunión de El Cairo convocada por Sadat, la cual ha sido aplazada al día 13 a petición del Gobierno norteamericano.

Huari Bumedian ha llegado a Trípoli para participar en la «cumbre» restringida convocada por el coronel Gadafi. El presidente sirio, Hafez el Assad; el miembro del Consejo de la Revolución irakí Yassin Ramadhan y los líderes palestinos Georges Habash y Yasser Arafat son los otros participantes en esta conferencia que intenta constituir un bloque duro cuya primera finalidad sería sostener a_Siria. Otras dos reuniones están previstas en breve plazo: una segunda «cumbre » en Bagdad la semana próxima y la conferencia de ministros de Relaciones Exteriores árabes en Trípoli, encargada de preparar el terreno para una nueva «cumbre ampliada» a la que serán invitados todos los jefes de Estado de la Liga Arabe, salvo el egipcioLa rápida sucesión de conciliábulos ha suscitado la confusión entre los observadores políticos del mundo árabe, quienes interrogan sobre la oportunidad de diluir esfuerzos, comprensible solamente por el desconcierto creado tras la espectacular iniciativa del presidente Sadat y la rapidez con que se desarrollan lo acontecimientos.

Hay plena consciencia en esta parte del mundo que el origen de la iniciativa del presidente egipcio se remonta a las reuniones que sostuvo en Washington el dirigente norteamericano Jimmy Carter con una serie de ministros árabes en el umbral de la trigésimo segunda sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se da por descontado que en aquella ocasión Estados Unidos había preparado el histórico viaje de Sadat a Jerusalén mientras se discutía con el ministro soviéticos Andrei Gromyko los términos del comunicado conjunto norteamericano-soviético sobre la conferencia de paz en Ginebra.

Para Argelia, el camino abierto por el dirigente egipcio conducirá inevitablemente a la,conclusión de una paz separada con Israel en detrimento de los otros paises árabes del llamado campo de batalla y de los palestinos.» La capitulación de Sadat -afirma el semanario oficial argelino. revo -lución africana- confirma las contradicciones del mundo árabe y amenaza peligrosamente la unidad lograda a costa de esfuerzos incesantes.»

La ausencia de reacciones populares en Egipto a la política de Sadat es explicada aquí por una «lentitud de reacción» proverbial de los egipcios. Para prevenir una explosión, popular, se acusa a las autoridades de El Cairo de haber procedido a numerosas detenciones en el seno de los partidos políticos y de las fuerzas armadas; al menos esas son las informaciones que recoge la prensa argelina.En Túnez el ministro de Relaciones Exteriores, Habid Chatti, ha señalado que su país se halla dispuesto a participar en cualquier reunión, a condición de que en'la misma se hallen presentes todos los Estados árabes. En cuanto al Líbano, el ministro de Asuntos Exteriores, Fuad Butros, ha dicho que su país noparticipará en la reunión de El Cairo en razón de su estatuto particular con relación a la conferencia de Ginebra sobre Oriente Próximo.