El déficit de cereales pienso obliga a importar maíz por 35.000 millones de pesetas
La cosecha de cereales 1976-77 ha sido, en su conjunto, mejor que la pasada, aunque se mantiene el fuerte déficit de cereales-pienso. En su conjunto, y en lo que se refiere a cereales de invierno, la cosecha se ha cifrado en 11,1 millones de toneladas, frente a los 10,6 y 11,8 millones de 1976 y 1975, respectivamente, según un informe del Banco de Vizcaya.
La cosecha de trigo ha sido un 9,3 % menor que la pasada, e inferior a la de 1975, debido a los fallos registrados en zonas trigueras tan importantes como Andalucía occidental y Extremadura. La producción en estas zonas fue un 34 % más baja con respecto al año anterior en producción de trigo.La cosecha de cebada, por el contrario, ha resultado un 18,9 % superior a la pasada, a pesar de haberse sembrado menos; sin embargo, no resultará suficiente para solucionar las actuales necesidades interiores, estimadas en ocho millones de toneladas, volumen que puede obtenerse para 1980.
Las cosechas de avena y centeno han resultado inferiores a las del pasado año en un 15,5 %, con un volumen de 626.000 toneladas.
Por lo que respecta al maíz, y pese al gran déficit que padece España de este cereal-pienso, lo cierto es que la producción no aumenta. La cosecha, que hasta 1974 parecía estabilizada en tomo a los dos millones de toneladas, ha descendido en los tres últimos años por debajo de dicha cota, lo que ha obligado a España a importar en la pasada campaña maíz por un valor superior a los 30.000 millones de pesetas.
Los estímulos aplicados este año para aumentar su cultivo han permitido que crezca la superficie sembrada en un 3,1 % y, aunque se obtendrá una mejoría del rendimiento medio por hectárea, la cosecha ascenderá tan sólo a 1,6 millones de toneladas, es decir, servirá únicamente para cubrir un tercio del consumo interior, por lo que habrá que importar los 3,5 millones de toneladas que son necesarias, lo que supondrá un desembolso de 35.000 millones de pesetas.
