Nuevas dificultades para el Gobierno Andreotti

Socialdemócratas y liberales deciden hoy la conducta que seguirán en la votación sobre el presupuesto general del Estado para 1978. Ayer hubo consultas entre los expertos económicos de los partidos, Socialista y Comunista. La directiva de esté último ha tenido ya dos reuniones de su secretaría esta semana.

El Gobierno Andreotti navega, pues, en aguas agitadas. El problema consiste en que cuando se formó en julio pasado, en base a un pacto de abstención, de «no desconfianza» de los cinco partidos constitucionales se había fijado un programa a realizar en un plazo de seis a doce meses. Han pasado cuatro y Andreotti no mantiene la palabra dada. Italia se había comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a no superar en su presupuesto de gastos para 1978, en el sector público, el déficit de 14.500 millones. El ministro del Tesoro, Stammati ha dicho que se tendrá que llegar a 19.000 millones. Otras fuentes autorizadas hablan de 26.000'millones, mientras economistas democristianos prevén incluso que el déficit alcance 30.000 millones.Ante esta situación el republicano Ugo la Malfa ha anunciado ya que pasará a la oposición, votando contra el presupuesto. Los liberales deciden hoy si abstenerse o votar en contra. Los socialdemócratas seguirán seguramente a los republicanos. Los socialistas han propuesto que todos los partidos presenten una orden del día que comprometa al Gobierno Andreotti a adoptar medidas concretas.

Andreotti, por lo pronto, ha asegurado a la gente de la calle que no aumentará los impuestos y que no piensa en un impuesto especial sobre la vivienda. Para el viernes próximo ha convocado a los expertos económicos para adoptar una serie inmediata de medidas.

Mientras en la Democracia Cristiana, Amintore Fanfani, el líder partidario del choque frontal con los comunistas, piensa ahora que hay que mirarlos con cautela pero «con respeto», se sigue hablando con insistencia de la posibilidad de formar otro Gobierno con la misma fórmula de Andreotti o de anticipar las elecciones.

Esta crisis de Gobierno es lo que desea evitar Andreotti con la convocatoria el próximo sábado de una «cumbre económica», en momentos en que las bases de los sindicatos presionan para la convocatoria de la huelga general.