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Los pescadores españoles capturados en el Sahara

Desconcierto oficial español en la crisis política y militar del territorio

La situación político-militar en el Sahara occidental ha crecido en tensión en las últimas horas ante el secuestro de tres marineros de un barco de pesca español, sobre cuya captura existe, por el momento, un gran desconcierto en los medios políticos oficiales españoles.

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La actividad diplomática española ha crecido en las últimas horas en torno a la región del Sahara y ha podido, en los últimos días, alcanzar niveles políticos elevados: se especula en Madrid con un reciente mensaje del presidente de Argelia, Huari Bumedian, al presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, hace unas dos semanas, con la intención de intercambiar informaciones y de estudiar la posibilidad de un posible encuentro entre ambos políticos que hoy parece desechado, por el momento.El Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene ninguna información que permita identificar a los autores del secuestro de tres miembros de la tripulación del pesquero Saa, capturados en la tarde del lunes por un comando de hombres-rana. Esta precisión, hecha por el propio ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, informa el impasse informativo en que se encuentra este incidente, cuya responsabilidad se le atribuye, por el momento, al Frente Polisario.

La mayoría de los observadores políticos y militares de la zona coinciden en la idea de que la táctica, elementos empleados y la zona de la operación contra el pesquero Saa, abogan en favor de la tesis de que sería el Polisario el autor del secuestro. Los motivos de este acto político-militar podría situarse en tres ópticas: marcar el aniversario de la firma de los acuerdos tripartitos de Madrid; impedir la puesta en marcha de acuerdos pesqueros entre España y Mauritania -el Polisario declaró oficialmente al PSOE que haría todo lo posible para impedir la operatividad de dicho acuerdo-, y ampliar la operación política y diplomática internacional, iniciada con la captura de súbditos franceses hace dos semanas.

La otra versión del secuestro que circula en medios políticos españoles lo sitúa en la órbita de la acción del grupo independenti,sta canario MPAIAC, o de una sección incontrolada del mismo.

Esta posibilidad de que el MPAIAC haya entrado en la órbita del conflicto del Sahara preocupa seriamente a las autoridades españolas.

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Mientras tanto, y a la espera de que los autores del secuestro reivindiquen el mismo -en el caso del secuestro de los súbditos franceses el Polisario tardó unos quince días en reconocerlo de manera oficial-, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha tomado contacto en Madrid con las embajadas de Marruecos, Mauritania y Argelia solicitando todo tipo de información sobre el secuestro, a la vez que daba instrucciones a los embajadores españoles destacados en estos tres países para que siguieran, paso a paso, el desarrollo de los acontecimientos.

El "Gravina", al Sahara

Por otra parte, el Ministerio de Marina confirmó a EL PAIS que fue el destructor Gravina, al mando del capitán de fragata Andrada Pérez, quien recibió orden de zarpar desde Las Palmas hacia las costas mauritanas en la tarde del lunes. El destructor, Gravina, construido por Estados Unidos en julio de 1945, entró en servicio en la Marina española en agosto de 1972 y se encontraba en el puerto de Las Palmas con otras pequeñas unidades de la Marina de guerra española. El grueso de la flota, y en especial las fragatas lanzamisiles, están, en la actualidad, fondeadas en Cádiz después de haber participado en las maniobras militares de otoño.

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