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España, incluida en el plan norteamericano de compra de residuos nucleares

El Ministerio de Energía de Estados Unidos anunció ayer que el Gobierno Federal está dispuesto a comprar y almacenar los residuos atómicos, procedentes de centrales norteamericanas y extranjeras, dentro de un plan general de la Administración Carter, para impedir la proliferación nuclear.

Aunque se espera que este programa reciba fuertes críticas por parte de las organizaciones en defensa del medio ambiente y también dentro del Congreso, que es quien debe dar la aprobación definitiva al mismo, Carter y su recién nombrado ministro de Energía, James Schlesinger parecen ver en él la única posibilidad de controlar de forma efectiva la multiplicación de países poseedores de armamento atómico.Las plantas nucleares españolas se alimentan principalmente de uranio norteamericano, por lo que nuestro país se verá incluído en la oferta de recomprar los residuos. Washington no ha ocultado su interés porque España firme el tratado de no proliferación atómica, lo que no ha conseguido hasta el momento, y ello hace aún más necesario para la política antiproliferación del presidente Carter, el asegurarse la propiedad de los residuos atómicos de las centrales españolas. Además, este sistema permitiría normalizar los suministros de uranio, que ya crearon serios problemas a la industria eléctrica española, y garantizar las importantes ventas de nuevas plantas atómicas de fabricación norteamericana.

En el plan se incluye la oferta del Gobierno norteamericano a otros países de comprar los detritus atómicos de sus centrales, siempre que éstas se alimenten de combustible nuclear suministrado por Estados Unidos. Estos residuos, junto con los procedentes de las plantas atómicas que funcionan en Norteamérica -más de sesenta hasta el momento- se almacenarán en unos depósitos especiales, dentro del territorio estadounidense, sin que hasta el momento se haya decidido su número, capacidad y ubicación.

El problema ahora reside en saber quién pagará el transporte hasta Estados Unidos de los detritus atómicos y cuanto puede gravar el precio del uranio enriquecido este derecho a la recompra de los residuos. Cálculos iniciales señalaban ayer que se impondrá una tarifa por la recogida y almacenamiento de basura atómica qué puede -incrementar las cuentas de los compradores de uranio estadounidense en aproximadamente un 2,5 %.

El programa anunciado por el Departamento de Energía ve la luz unas semanas después de que una agencia del Gobierno Federal publicara. un estudio en el que se advertía que el problema creado por el seguro almacenamiento de residuos atómicos podría llegar a paralizar el plan de energía nuclear estadounidense. Se calcula que a finales del año pasado había 3.000 toneladas de basura atómica almacenadas en Estados Unidos y que esa cifra, teniendo en cuenta sólo el consumo interno, puede llegar a 11,000 toneladas dentro de seis años.

Al parecer, el plan de almacenamiento incluirá no sólo la utilización de las tradicionales piscinas, sino también el enterramiento de Ios residuos en formaciones geológicas determinadas. Estos depósitos, señaló un funcionarlo del Ministerio de Energía, podrían ser utilizados por Estados Unidos en el futuro, cuando existan métodos más depurados para aprovechar el plutonio contenido en los residuos.

Aparte de la aprobación del Congreso y de la previsible reacción en contra de la opinión pública, especialmente en los estados que se elijan como basureros, el plan de Carter debe contar también, para conseguir sus fines, con el asentimiento de los países compradores, que quizá no quieran renunciar a sus derechos sobre los residuos atómicos producidos por sus centrales.

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