Presentación del Ballet Folklórico de México
Estamos ante un espectáculo popular, bien montado y ensayado y tendente a la estructuración del material tradicional, en unidades amplias de, estructura coherente y contrastada. La música, extraordinariamente cuidada, nos llega a través de instrumentos y grupos típicos y en el repertorio de trajes se alcanzan máxima plasticidad y buen gusto.Todo ello es fruto de una larga etapa de trabajo dirigido por Amalia Hernández, fundadora y directora del Ballet Folklórico y de su escuela. El rigor de los danzarines, el detenido estudio de la danza mexicana -indígena o mestiza- y el aprendizaje de la escuela clásica, se advierte al contemplar la actuación individual y colectiva, de los artistas de México que ahora nos visitan. Todo ello se realiza con una perfección flexible v natural, sin afanes pedantescos ni voluntad de exhibición erudita. Desde el conocimiento muy serio de los valores folklóricos se parte para llegar a la creación de un espectáculo de masas, verdadero en su espíritu mexicano, sumamente atractivo desde cualquier punto de vista que se enfoque. Cuando se descorrió la cortina del escenario nos encontramos con el impacto cordial de un mensaje mexicano, vivo, entrañable, sintética, mágico a veces. La impresión es grande y la reacción entusiasta.
Teatro de la Zarzuela
Ballet F. de México. Dr.: Amalia Hernández. Obras basadas en la tradición popular.30 de septiembre
Es difícil hacer continuidad, reducir a síntesis, los mitos prehispánicos y las procesiones religiosas católicas, pero Amalia Hernández consigue aunar todos los factores en Los Concheros, como sabe dar vida a los más diversos aires chiapanecos -«en los que la música está hermanada con los ríos, viaje con ellos...»Otras veces todo se ciñe a un aire antológico muy libre de un repertorio romántico del XIX: fiestas de la Candelaria corridos de la Revolución, jarabes y mojigangas en la que habitan tradiciones del Caribe. Todo resulta tan vital que invita al público a algo más que a contemplar. Nos sentimos partícipes de ese verdadero México en fiesta que es el sorprendente espectáculo de Amalia Hernández y su crecida nómina de músicos y bailarines.
Exito total, ovaciones y gritos entusiastas y, sobre todo, vivencias que resuenan en la última intimidad al encuentro con cosas tan queridas por sentidas, como entendidas por queridas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.