No habrá enfrentamiento UCD-PSOE sobre política exterior

El Congreso de Diputados continuará esta tarde el Pleno iniciado hace una semana sobre el tercer punto de su orden del día: política exterior. Al margen de las intervenciones de los diferentes grupos parlamentarios y de la respuesta del ministro de Asuntos Exteriores, no se producirá debate sobre el tema, ya que las mociones que puedan presentarse pasarán a la Comisión de Asuntos Exteriores. Por otra parte, en círculos parlamentarios se esperaba anoche de la habilidad política de Marcelino Oreja una convergencia general con los planteamientos de la Oposición y, en todo caso, parecía asegurado que no se producirá un enfrentamiento radical UCD-PSOE.

Fuentes parlamentarias solventes aseguraban anoche que existía la voluntad por parte del señor Oreja de conectar con Luis Yáñez, secretario de relaciones internacionales de PSOE, y a quien ha sido encomendada la intervención en el Pleno. Al parecer, el ministro de Asuntos Exteriores se muestra interesado en evitar una tormenta parlamentaria que, entre otras cosas, podría repercutir sobre el ambiente de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el momento en que pronuncie su discurso, previsto para este mismo mes. Por el contrario, el señor Oreja intenta lograr antes y después del Pleno una concordancia fundamental entre el Gobierno y la Oposición en materia de política exterior, para lo que, al parecer, se muestra dispuesto a las transacciones posibles.

De ahí que aun cuando los grupos parlamentarios de izquierda han anunciado críticas intervenciones en torno a la política exterior, es muy probable que el señor Oreja, en su discurso de respuesta, las reconduzca o las encaje, asumiéndolas en su mayor parte. Por otro lado, la cuestión más grave a plantear por la izquierda -el tema del Sahara y el famoso acuerdo de Madrid- podría traspasarse al régimen anterior, con lo que el Gobierno Suárez se lavaría las manos.

¿Interpelación a Antonio Carro?

Anoche se aseguraba que un grupo parlamentario de izquierda estaría dispuesto a pedir al Pleno del Congreso que solicitase del antiguo ministro de la Presidencia y actualmente diputado con escaño por Alianza Popular, Antonio Carro, que explicara ante la Cámara los entresijos de aquella operación que, en gran medida, protagonizó en nombre del Gobierno Arias.

Por Alianza Popular está prevista la intervención de Federico Silva. En fuentes de este partido no se supo contestar a EL PAIS por qué no era Gregorio López Bravo, ex ministro de Asuntos Exteriores, el encargado de este cometido.

Anoche sólo se conocía en las Cortes la intervención, además de los citados, de Gregorio López Raimundo, por el grupo comunista; de Raúl Morodo, por el mixto, y probablemente, de Antón Canyellas, por la minoría vasco-catalana. Ni UCD ni los restantes grupos parlamentarios habían solicitado su intervención, aunque pueden hacerlo todavía durante la mañana de hoy, en que continuará la reunión de la Mesa del Congreso con la junta de portavoces para la preparación del Pleno. Asimismo, la mayoría de los grupos parlamentarios se reunirán hoy antes del Pleno para decidir su estrategia definitiva.

Los temas que van a surgir en el Pleno con mayor calado político versarán -según la información obtenida de los diversos grupos- sobre la OTAN, relaciones con Chile, bases americanas en España, clarificación sobre el Sahara y situación del Frente Polisario, incorporación española al Mercado Común, reconocimiento diplomático de Israel y reivindicación de Gibraltar.

Sin embargo, por lo que se refiere a las mociones, todos los grupos coinciden en que dependerán de lo que diga el ministro.

En todo caso, parece que la Mesa del Congreso acordará hoy que se fije un plazo de cuarenta y ocho horas para la presentación de las mociones que, en todo caso, serán debatidas con casi total seguridad, no el Pleno, sino en la Comisión de Asuntos Exteriores.

Todo ello contribuirá a dejar margen de maniobra y de negociación al Gobierno antes de que se planteen de forma drástica serias divergencias sobre política exterior entre las fuerzas políticas del Parlamento.