Manifestación contra una sentencia eclesiástica

Una manifestación de varios centenares de personas impidió ayer en La Laguna (Tenerife) que se llevara a la práctica la ejecución de una sentencia del tribunal eclesiástico que obligaba a Valentina Reyes a entregar la custodia de sus dos hijas a su cuñada. Los manifestantes eran vecinos del barrio del Ortigal, trabajadores de la fábrica Record, donde trabaja esta mujer, y militantes de las organizaciones feministas, Asociación de Mujeres Canarias y Organización Democrática de la Mujer. Se reunieron a media tarde ante la casa donde tendría que haberse efectuado la entrega de las niñas y al no personarse el cuñado que tenía que recogerlas, se dirigieron hacia el obispado de La Laguna, a cuyas puertas se realizó una sentada, nombrándose una comisión para entrevistarsecon el obispo, lo que no se pudo realizar, ya que no les fue franqueada la entrada.La comisión se dirigió entonces al seminario donde creyeron encontrar al prelado de la diócesis, pero al no poder hablar con él se constituyeron ante el Obispado en asamblea permanente, donde diversas personas expusieron problemas similares a los que sufría Valentina Reyes, y donde se procedió a realizar una colecta para ayudar a personas en parecidas circunstancias. Poco despues intervino la policía, al tiempo que varios vehículos de las fuerzas públicas, equipados con material antidisturbios, tomaban posiciones en los alrededores. Los manifestantes solicitaron una entrevista con el gobernador civil, quien accedió a ella, recibiendo a la comisión a las diez y media de la noche. A instancias de la policía se retiraron del Obispado, pasando a concentrarse a otra plaza de la ciudad de La Laguna.