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"Cumbre" del movimiento negro en Nueva York

En la década de los sesenta, su consigna fue «un hombre, un voto». En la década de los setenta, el movimiento negro norteamerica no pide un puesto de trabajo para cada votante.El movimiento, que quedó descabezado en 1969, tras el asesinato de Martin Luther King, intenta reagruparse de nuevo para conseguir mejoras sociales que eliminen la segregación económica de las minorías de color en Estados Unidos.

Bajo el patrocinio de Vernon Jordan, presidente de la Liga Urbana el más serio aspirante a heredar el liderazgo que dejó vacante Martin Luther King, quince dirigentes de diferentes organizaciones negras se reunieron el pasado lunes en Nueva York.

A la reunión, primera cumbre de organizaciones de color desde el movimiento por los derechos civiles de la década de los sesenta, asistieron Coretta King, viuda de Lutero King, el reverendo Jesse Jackson, líder del más activo grupo religioso, y alcaldes y diputados negros.

El objetivo de la reunión fue planear una estrategia común que obligue al Gobierno demócrata a cumplir las promesas electorales que le granjearon el voto negro y, posiblemente, la victoria en las pasadas elecciones presidenciales.

Las reivindicaciones de los grupos negros se centran, sobre todo, en temas económicos y de pleno empleo, y de carácter social, mejora de la legislación sobre seguridad social y reconstrucción de las zonas urbanas más pobres del país.

Acusaciones contra Carter

La ofensiva de los grupos negros contra Carter, que ha cristalizado en esta cumbre, se inició hace un par de meses, cuando Vernon Jordan acusó públicamente al presidente de «ignorar la situación de los negros y de los pobres de Estados Unidos», pese al apoyo abrumador que le concedieron en las pasadas elecciones.Carter, que mantiene una política fiscal conservadora, calificó las críticas de Jordan de.«demagógicas».

La fuerza,de los grupos negros reside en su capacidad para movilizar a una población de cerca de veinticinco millones de personas, cuyos votos juegan un papel decisivo en las victorias del Partido Demócrata. Sin embargo, su fragilidad el también importante, dado el mosaico, de organizaciones que existen entre la población negra.

Desde los musulmanes negros hasta el reconstruido «Panteras Negras», pasando por un numeroso grupo de organizaciones religiosas protestantes, el movimiento negro necesita formar una nueva coalición que le dé la solidez de la época de la lucha por los derechos civiles.

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