Los empresarios del pan finalizan la huelga

«A última hora de la tarde -dice una nota del gabinete de prensa del Gobierno Civil de Madrid- han pasado a disposición judicial los miembros de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan que habían sido detenidos por irregularidades comerciales.» «Esta tarde -continúa- el gobernador civil mantuvo la última reunión con don Marcelino Gil, quien posteriormente, se trasladó a la asamblea de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan, en la que, poco después de las nueve, los industriales panaderos decidieron deponer su actitud de cierre de las tahonas y fabricar el pan con normallidad.»

«Asimismo -finaliza-, una vez normalizado el abastecimiento de pan, es propósito del Gobierno Civil realizar una serie de reuniones mixtas Administración- sector panadero-consumidores y trabajadores para llegar al establecimiento de unos precios justos para el pan en la provincia. »Durante la asamblea a la que alude la nota del Gobierno Civil, Marcelino Gil informó al pleno que se había entrevistado con los companeros detenidos en el tribunal de Las Salesas, según informa Europa Press. Dijo que éstos afirmaron estar en perfectas condiciones, y que Pedro Castro, presidente de la Asociación Nacional, habla transmitido su deseo de que se vuelva a la normalidad.

Según el señor Gil, el señor Castro agradeció la ayuda moral y la unidad demostrada en días pasados por los presentes en la asamblea, que permanecerá con carácter de permanente integrada por algunos miembros mientras se pone en libertad a los detenidos. Según se dijo en la asamblea -señala Europa Press-, los panaderos fueron informados por la Administración de la puesta en libertad de los detenidos en próximas horas. Se indicó que esta medida no había sido ya puesta en práctica por problemas burocráticos: el juez encargado de la instrucción del caso está de vacaciones, y el suplente habría dicho que estaba cansado para tramitar el asunto esta misma noche. Parece que hay gestiones -dice la agencia- para encontrar al juez responsable y lograr que resuelva el caso.

Para hoy ha sido convocada otra asamblea con el fin de estudiar la nueva situación.

A primera hora de la madrugada de hoy, a un hijo del señor Castro que acudió a Las Salesas no se le permitió ver a su padre.

En cuanto al abastecimiento de pan ayer fue normal en un 60% de la provincia. Para ello, la Administración intervino un total de treinta fábricas, en las que, según el gobernador civil, Juan José Rosón, los empresarios afectados prestaron su total colaboración, y en ningún caso opusieron resistencia. Asimismo, la distribución se efectuó con los medios de los fabricantes cuyas fábricas habían sido intervenidas, ni se le dijo cuándo sería puesto en libertad, informan a EL PAIS en el domicilio del señor Castro.

Según el señor Rosón, los puntos más afectados por el abastecimiento fueron San Fernando de Henares, Parla, Guadarrama, Valdemorillo, Pinto y Lozoyuela.

Parece que una de las razones de que el abastecimiento no haya sido más amplio ha sido la actitud acaparadora de muchas amas de casa, que ante la inestabilidad del tema, y con miedo a posibles interrupciones en el servicio, compraban mucho más pan de lo habitual.

Como previsión, en el caso de que los empresarios no finalizaran voluntariamente la huelga, el señor Rosón afirmó que volvería a intervenir todas las fábricas que fuera necesario. Además de esto recordó que si hoy viernes no deponían su actitud, las fábricas podrían pasar a ser definitivamente dirigidas por la Administración.

Amenazas de bomba en una fábrica intervenida

El propietario de la primera fábrica intervenida, señor Díaz Arcos, declaró a la agencia Europa Press que durante la noche del miércoles había recibido tres llamadas telefónicas en las que le aseguraban que había sido colocada una bomba en el estab lecimiento. Una vez avisada la fuerza pública, se comprobó que se trataba de una falsa alarma.

Los empresarios, «derrumbados»

A primera hora de la mañana de ayer, unos trescientos empresarios del sector panadero se congregaron en su local social, en la calle de la Palma. Los resultados del encuentro fueron, según Europa Press, una evidente desmoralización de los huelguistas, quienes se mostraban, en su mayoría, partidarios de ceder a todas las demandas de la Administración. «Estamos derrumbados, cansados y asustados. La presión de la Administración nunca había sido tan fuerte. En este momento, sólo buscamos un pretexto para hacer pan, y olvidar estejaleo.»