Actividades musicales de verano
El Madrid veraniego ofrece escasos atractivos musicales. Al menos en número, ya que a veces puede darse el caso de ciclos como el del Centro Cultural de la Villa en el que figuran conjuntos de interés. Ahora actúa, bajo la plaza del Descubrimiento, el Ballet del Gran Teatro, de Ginebra. Más de una vez he escrito, desde Santander, Suiza o Madrid, sobre la formación que orientó, a partir de su creación, George Balanchine y que dirige, desde hace cuatro años, Patricia Neary. Se trata de un «ballet» serio, bien entrenado y de suficiente eclecticismo como para abordar Giselas y Cisnes, de una parte, Strawinsky, Hindemith o Prokofieff, de otra y aun internarse por el mundo de la vanguardia. Cuatro coreografías balanchinianas formaron el programa de presentación en el auditorio de la Villa de Madrid: Serenata, de Tchalkowsky; Cuatro temperamentos, de Hindemith; Agón, de Strawinsky, y la Wetern Symphony, de Kay. En ellas, un público que cada día llena la sala, aplaude al artista invitado, Janie Parker, a las primeras figuras, Dobson, Marguet, Siesz, Wrench, Smeak, Alexander, Blankshine, Jolly, Kage y Sosso y a la veintena crecida de danzarines que forman el conjunto. Supongo que en el local no hay espacio para orquesta y que a ello se debe que todas las partituras sonasen a través de grabaciones. Detalle que empobrece el espectáculo y, sin duda, atenta contra el trabajo de los profesores de orquesta.
Festivales de cercanías
Durante el mes de julio se cele bran en Avila y Segovia Semanas de las que organiza la Comisaría de la Música. La de Avila, como es sabido, está dedicada a la polifonía y órgano; la de Segovia, a la música de cámara. La población local tiene con estos cielos ocasión de escuchar buena música; los melómanos madrileños pueden hacer el viaje incitados por la música y por el singular espectáculo que son las dos ciudades castellanas.Dentro de la Semana abulense tiene lugar un concurso de interpretación y composición de música organística. Este año han conseguido los galardones Michel Miheres, de Francia (primer premio), y Catherine Miheres, de la misma nacionalidad (segundo premio). El jurado declaró desierto el premio de composición. Del 4 al 10 de julio actuaron los organistas José Enrique Arraya, Egidio Cirdelli y José Manuel Azcúe, la Agrupación Coral de Cámara de Pamplona, los cuartetos vocales Madrigalistas de Madrid y Tomás Luis de Victoria y la Coral Cármina, que dirige Jordi Casas.
En la semana segoviana y en los escenarios de la iglesia de San Juan de los Caballeros (museo Zuloaga) y del Alcázar (patio de Armas) se sucedieron intervenciones del Cuarteto Beethoven (programa Schumann-Brahms); la soprano María Muro y el vihuelista Gregorio Paniagua, intérpretes de obras de los siglos XV y XVI y una bella selección de canciones sefarditas; el pianista Luis Galve (Czerny Debussy, Mozart, Moussorgsky) el conjunto Diabolusin Música, del que es creador y director Joan Guinjoan, expositor de los vanguardistas Benguerel, Cano, Bertomeu, Homs, Marco y el propio Guinjoan. Marcal Cervera y Perfecto García Chornet incluyeron en su recital paginas para violoncello y plano de Bach, Beethoven, Gerhardt, Cassadó y Turina y la orquesta checa Leos Janacek cerró el ciclo con dos audiciones, principalmente consagradas a los barrocos, salvo el caso de Zamecnik (1939) cuya «Música giocosa» debía ser estreno entre nosotros
Interesante iniciativa
Durante estos días en los que la actividad de la Sinfónica de RTV E discurre a ritmo de mayor sosiego (grabaciones en estudio y visitas a festivales), se ha celebrado, por vez Primera, un concurso entre los instrumentistas de la formación que han querido participar para ser juzgados por sus mismos compañeros. El premio, consistente en una actuación como solista en la próxima temporada del Real con la orquesta RTVE, fue concedido a Francisco Comesaña. Formado en Rusia, el violinista Comesaña ha actuado ya en numerosos conciertos y giras, con frecuencia acompañado de su mujer, violinista igualmente, la profesora Polina Poliarskala. Para su actuación con la orquesta de la que forma parte, interpretará una obra de importancia libremente elegida por el interesado.
Beca "Reina Sofía"
Este galardón, instituido por el Ayuntamiento, que en su primera convocatoria del pasado año fue concedido al sevillano Manuel Castillo, lo ha logrado ahora el vizcaíno Carmelo Alonso Bernaola para componer una obra orquestal en la que desempeñen papel protagonista los instrumentos solistas de madera, metal y percusión. Bernaola, una de las más recias personalidades de nuestra música, deberá terminar la partitura en el plazo de un año y el estreno de la misma está previsto para la temporada 1978/79.
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