No habrá decisiones económicas hasta el próximo sábado

La comisión delegada para Asuntos Económicos no llegó a ningún acuerdo en su reunión de ayer. Los nuevos precios de la energía, decididos la noche anterior, quedaron pendientes de nueva revisión. La gasolina no ha subido así de precio todavía y contra todas las previsiones. No obstante, largas colas de automóviles, cuyos propietarios pensaban sin duda que dichas previsiones se iban a cumplir, se formaron ayer ante las estaciones de servicio. El Consejo de Ministros convocado inicialmente para hoy, ha quedado aplazado hasta el sábado. En este consejo debía adoptarse un primer escalón de medidas económicas. En círculos políticos se comentan posibles disensiones al respecto entre los ministros responsables de la economía. El anuncio de la petición de adhesión a la CEE, al parecer sin el conocimiento previo de todo el Gabinete, habría provocado también dificultades de ese género.

Las medidas complementarias de la depreciación de la peseta aún no cuentan con el acuerdo global del Gobierno. En la mañana de ayer, la comisión delegada del Gobierno estuvo formalmente constituida, pero en la reunión no se llegó a ningún acuerdo. La subida del precio de todos los productos energéticos por repercusión de la devaluación (medida que estaba prácticamente decidida la noche anterior), ha sido aplazada hasta el fin de semana.Oficialmente, se ha señalado que la proximidad de la apertura de las Cortes, con el discurso de la Corona, aconsejaba retrasar hasta después de ese acto la parte fuerte de las medidas posdevaluatorias. Se ha indicado también que la complejidad de las medidas ha impedido que el equipo económico, a pesar de sus intensas reuniones, llegue a concretarlas en su conjunto.

Otro razonamiento en boga es el de la necesidad de negociar con las fuerzas políticas y sociales el contenido del programa. Los ministros del equipo económico, fundamentalmente Fernández Ordóñez y Jiménez de Parga, han recibido a comisiones de empresarios y de las centrales sindicales para iniciar contactos formales. Las declaraciones de unos y otros han sido parcas. «Mientras no conozcamos la concreción de las medidas, no podemos definirnos sobre las mismas», han declarado empresarios y centrales después de sus reuniones con el Gabinete.

Los borradores de los proyectos de ley de carácter fiscal, que supondrán lo que el ministro de Hacienda llama ruptura fiscal, están ya redactados, pendientes de las decisiones políticas en cuanto a tipos impositivos y máximos y mínimos exentos de imposición. La privacidad de los datos fiscales, la tipificación del delito fiscal, la cuantía de los recargos en el lRTP, los tipos y exenciones en el impuesto transitorio sobre el patrimonio bruto, el reforzamiento de la inspección y la regulación de la investigación de cuentas bancarias para verificar declaraciones, son los aspectos tratados en los borradores que Hacienda tiene preparados.

Previsiblemente, estos decretos serán los que primero pasen a las Cortes. Incluso la técnica de redacción de estos proyectos es objeto de discusión.

La única medida que ha llegado al Boletín Oficial del Estado es una disposición del Ministerio de Comercio y Turismo que trata de establecer un riguroso control de precios.

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