El Senado norteamericano aprueba la provisión de fondos para la bomba N
El Senado norteamericano aprobó ayer la. provisión de fondos para la construcción de la polémica bomba de neutrones, una versión táctica de la bomba atómica, pero reservó al Congreso la facultad de vetar la nueva arma, una vez que el presidente Carter haya tomado su decisión sobre la misma.
Después de varios días de deliberaciones a puerta cerrada, el Senado aprobó, por 85 votos frente a tres, el proyecto de ley en que se incluían los fondos necesarios para la fabricación de la nueva bomba, que mata a los seres vivos mediante una radiación de neutrones, pero que provoca escasos daños en el entorno físico. Posteriormente, los legisladores decidieron, por 74 votos contra 19, introducir una enmienda por la que se concede a las dos Cámaras del Congreso un plazo de cuarenta y cinco días para oponerse a la construcción de la bomba N, en caso de que el presidente dé su visto bueno a la misma.La provisión de fondos para la nueva arma se considera una victoria política de Jimmy Carter, que habla pedido a los senadores que aprobaran dichos fondos antes de que él haga pública su decisión. El vicepresidente, Mondale, estuvo presente en la votación, demostrando así el interés del poder ejecutivo en que fuera aprobado el dinero necesario para fabricar la bomba de neutrones. La decisión del senador Hubert Humphrey de apoyar la provisión de fondos, a lo que anteriormente se había negado, resultó también decisiva para el resultado de la votación. Humphrey explicó su cambio de postura diciendo que «tengo fe en el presidente y estoy convencido de que tomará la decisión correcta».
Destinada principalmente a equipar a las tropas norteamericanas estacionadas en Europa, la bomba N parece contar con la aprobación de los aliados de Estados Unidos en la OTAN, que consideran a la nueva arma muy eficaz para defender el territorio europeo frente a la potencial amenaza del Pacto de Varsovia. Al ser una bomba «limpia», que produce diez veces menos calor y explosión que sus antecesoras en el arsenal nuclear, la bomba de neutrones podría ser empleada contra concentraciones de tropas enemigas sobre territorio aliado, sin que causara grandes destrozos en éste y permitiría su reconquista en pocos días.
La Administración Carter no ahorró esfuerzos en su presión sobre el Senado para que éste aprobara la provisión de fondos. Después de que Carter manifestara el martes que apoyaba el programa de construcción de la bomba, aunque reservándose su decisión, final, el Departamento de Defensafacilitó ayer a los legisladores un informe, realizado por la Agencia de Control de Armamento y Desarme, sobre la nueva arma y el coste de la misma, para acallar las protestas de algunos legisladores que alegaban que el* Senado no poseía suficientes elementos de juicio para tomar su decisión. El informe es favorable a la bomba N.
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