Los tractores, nuevamente en las carreteras
Durante todo el día de ayer se extendió la «guerra de los tractores», protagonizada por los colonos y pequeños campesinos del bajo Guadalquivir, como protesta por la fumigación, por parte de las empresas arroceras, de herbicidas que dañan sus cultivos de algodón. Unos 1.700 tractores se encontraban estacionados en la carretera general Madrid-Cádiz, formando una caravana de más de ocho kilómetros de longitud.Agricultores de catorce pueblos y poblados de colonización participan en la que puede considerarse la acción campesina más importante desarrollada en esta provincia desde la guerra civil.
La protesta se inició en la noche del domingo, después de que la UAG organizase una asamblea donde se eligió una comisión para negociar con el Ministerio de Agricultura y se acordó sacar los tractores para apoyar sus gestiones.
El problema se originó hace ya ocho años, sin que las autoridades hayan tomado medidas para atajarlo. Las empresas arroceras de la zona han venido utilizando herbicidas del tipo denominado P.P., muy eficaz para el arroz, pero que por su alta volatilidad y gran radio de acción causa daños irreparables en los cultivos de hoja ancha, como algodón, melones y hortalizas, que se desecan o retrasan considerablemente su crecimiento.
En varios puntos de la región valenciana se han producido diversas concentraciones de tractores en protesta por la situación que atraviesa el mercado de la cebolla.
Según informan fuentes oficiales, el director general de la Producción Agraria se reunió con representante de los agricultores de la comarca del Campo del Turia, con objeto de tratar el tema de la comercialización de la cebolla.
De la reunión, según las mismas fuentes, se llegó a la conclusión de que no existe una situación claramente excedentaria, a la vista de las estimaciones de producción y de la evolución del tonelaje exportado hasta la fecha, la cual resulta sensiblemente similar a la de pasadas campañas. Igualmente se apuntó la posibilidad de que la caída de los precios de la cebolla esté motivada por una baja calidad que obliga a extremar las medidas de control de las futuras exportaciones independientemente de que se realice un análisis de las exportaciones realizadas durante la última semana.
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