Se destaca el fracaso de los franquistas

«Fraga es un pasado del que los. españoles no quieren saber nada, al. precio que sea», esta estimación del matutino, de tendencia socialista, Le Matin, resumía ayer perfectamente la unanimidad total de la opinión francesa en este punto. El fracaso de Alianza Popular se calificó de histórico para toda Europa, en el campo de las derechas que gobiernan, como en el de la oposición.A la vista del escrutinio, incompleto aún, todos los medios de comunicación social, ayer en Francia, dedicaron sus editoriales al análisis de las elecciones generales. Al margen del consenso nacional, para resaltar que «los franquistas han sido barridos», la situación política gala, en plena precampaña por unas elecciones legislativas que van a ser también históricas (porque, por primera vez, pudiese subir una coalición de izquierdas al poder), ha condicionado sensiblemente los puntos de vista expresados en la mayoría de los casos. Para la derecha, los vencedores máximos han sido, el rey don Juan Carlos y el presidente Adolfo Suárez, para la izquierda, «el vencedor real ha sido el PSOE de Felipe González». Y, como ya se evocaba ayer, la opinión próxima al Gobierno no deja de manifestar una cierta envidia ante el triunfo del centro-izquierda no comunista». El diario conservador Le Figaro, en su editorial de primera página, estimaba que «la fecha del 15 de junio hay que inscribirla con letras de oro en el gran libro de Europa» Este mismo editorialista opinaba que, «al final de cuarenta años de lágrimas y de sangre», a la vista de los resultados, «Suárez va a poder gobernar, y las condiciones objetivas para un diálogo constructivo con la oposición socialista parecen reunidas». Como otros muchos observadores, subrayó las dificultades económicas, institucionales y regionales que se avecinan, pero no se puede dudar de un pueblo que, hasta ayer, gritaba: viva la muerte y que hoy clama: viva la vida. »

El vespertino independiente Le Monde, conviene con otros medios informativos en lo sospechoso «del freno deliberado de la proclamación de los resultados, a medida que son menos favorables para la coalición de Suárez». El avance de los socialistas en toda España «fenómeno mayor de las elecciones», también lo estudiaba este diario, como casi todos los demás. El ya citado, Le Matin, próximo al Partido Socialista, decía al respecto: «La voluntad de cambio expresada por los españoles después de la muerte de Franco, la seducción personal de Felipe González, el dinamismo de la campaña, así como una cierta desconfianza en el Partido Comunista, explican el éxito de los socialistas».

El porcentaje del PCE fue estimado como un fracaso por la ultraderecha y el resto de la opinión entendió que «los resultados modestos del PCE no han recompensado su moderación y la de Carrillo. Este último no ha convencido a los españoles, traumatizados aún por la guerra civil». Un comentarista de la radio decía- «El PC, en espera del porvenir, ha pagado ahora cuarenta años de discriminación visceral». Cada cual, ayer, ya se preguntaba en esta capital por las posibilidades de gobierno: ¿Una coalición con los socialistas o un Gabinete monocolor? Sobre esta cuestión, Le Monde, reflexionaba de la siguiente manera: «El éxito del PSOE como el de la Unión de Centro, no está exento de ambigüedades. El centro de Suárez aparece como una coalición, disparatada y sin ideología, y el PSOE aún debe probar que dispone de cuadros, de capacidad de organización, de rigor político y de militantes de base, para poder responder al gran movimiento que ha suscitado.»