Procesado el intermediario en el secuestro del director de Fiat-France
Héctor Aristy, intermediario entre la familia del director de la Fiat en Francia, Luchino Revelli-Beaumont, y la organización que lo secuestró, ¿trabajaba por cuenta de los gángsteres o de los revolucionarios que realizaron la operación hace 65 días? Esta fue una de las hipótesis que se hicieron ayer aquí, tras la inculpación y encarcelamiento, en la prisión de Fresnes, del ex ministro de Santo Domingo.
Héctor Aristy apareció en la escena del affaire Revelli como amigo del secuestrado e interlocutor de la familia ante los secuestradores. Sus declaraciones y su actuación en el asunto inspiraron la desconfianza a la policía. Los 2.000 millones de pesetas que pidieron los secuestradores en un principio se redujeron, gracias a su mediación, últimamente, a menos de doscientos.
Hace tres días, Aristy fue detenido y ayer la autoridad judicial lo inculpó y encarceló. Según fuentes policiales, Aristy justificó su intervención en el asunto Revelli alegando que, a su juicio, el director de la Fiat había sido secuestrado por revolucionarios suramericanos. Después explicó: «Dos razones me empujaron a mezclarme en el secuestro: mi amistad con Revelli-Beaumont y los muchos contactos que tengo con revolucionarios de América latina.»