El primer ministro francés pone hoy en juego su Gabinete
El primer ministro francés, Raymond Barre, pondrá en juego su Gabinete, hoy probablemente, al final del debate sobre la elección del Parlamento Europeo por sufragio universal. Así lo anunció ayer el portavoz gubernamental, al finalizar un Consejo de Ministros extraordinario, convocado para estudiar el contencioso creado por esta cuestión, que ha situado una vez más a las dos facciones de la mayoría al borde de la crisis.
El presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, ha colocado a los gaullistas y a su líder, Jacques Chirac, ante una responsabilidad seria. En efecto, según el comunicado del Consejo de Ministros, Barre pondrá en juego su Gabinete únicamente en el caso de que el RPR gaullista de Chirac solicite la postergación del voto. Pero como ya se informó días pasados, los gaullistas, «irreversiblemente», depositarán una moción pidiendo que el asunto del Parlamento Europeo no se resuelva hasta después de las legislativas de marzo de 1978.En estas condiciones, todo debería desarrollarse de la siguiente manera: al final del debate, el RPR pedirá el retraso de la votación, y entonces el primer ministro Barre pondrá en juego la responsabilidad de su Gabinete. Acto seguido, según lo autoriza la Constitución, entrará en juego el artículo 49 de esta última, es decir, que si un 10 % por lo menos de los diputados no deposita una moción de censura, el proyecto de ley en cuestión queda adoptado automáticamente. Nadie contaba ayer con la posibilidad de esa moción de censura.
Así, Francia ratificará la elección del Parlamento comunitario sin que los diputados lo hayan votado de una manera expresa. A la «astucia» de los gaullistas, el Gobierno habrá respondido con la Constitución, pero teniendo en cuenta la importancia del texto, el RPR considera que, en esta ocasión, el empleo del artículo referido constituye otra astucia «que puede dar lugar a consecuencias graves», en opinión del gaullista «puro» , Michel Debre.
Tal como se han venido complicando las relaciones entre los «giscardianos» y «chiraquistas», las condiciones necesarias para provocar una crisis total, que conduciría a elecciones legislativas adelantadas, se han reunido. Hasta el final de este debate sobre el Parlamento Europeo todas las hipótesis serán posibles; pero ayer, en los pasillos de la Asamblea Nacional francesa, no se estimaba muy probable la explosión. Cada fracción de la mayoría, como los partidos de la oposición de izquierdas, se observaban los unos a los otros en busca de la «intención última».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.