Sin pistas del asesino del embajador turco

La policía italiana está realizando investigaciones entre la comunidad armenia residente en Roma para tratar de encontrar alguna pista del joven que asesinó, el jueves, al embajador de Turquía ante el Vaticano, Carim Taha. La vigilancia ha sido reforzada en puertos y aeropuertos para tratar de evitar que el autor de los disparos abandone el país, mientras testigos presenciales del atentado están siendo interrogados para tratar de reconstruir los datos físicos del agresor.Según la policía italiana, un grupo clandestino amenazó el pasado mes de marzo con ejecutar a una personalidad turca, si el Gobierno turco no ponía en libertad a los presos políticos turcos. Ante esta amenaza, fue asignado un policía de escolta al embajador, pero este había sido retirado hacía poco tiempo.

Mientras tanto, Pablo VI ha dirigido un mensaje de condolencia al presidente de Turquía, Fahri Koroturk, en el que «deplora enérgicamente» el asesinato del embajador, que califica de «cobarde agresión».

Por su parte, el patriarca armenio de Estambul, arzobispo Shnorhk, manifestó ayer que no creía que el asesinato de Roma haya sido obra de armenios y afirmó que existía una organización clandestina que utilizaba el calificativo de, armenia para encubrir su propio rastro.

Por otro lado, fue secuestrado ayer en Milán, Enzo Vigliani, empresario de esta ciudad y principal accionista de la firma Domenichelli Spa, dedicada al transporte de mercancías. Tres individuos se apoderaron del industrial cuando salía de su casa en el centro de la ciudad.