Se procurará que los alumnos de Barylan terminen sus estudios

La Agrupación Nacional de Centros de Educación a Distancia hizo público ayer un comunicado en el que pone de manifiesto que el Instituto Barylan de enseñanza a distancia no ha sido autorizado en ningún momento por el Ministerio de Educación y Ciencia como centro de educación a distancia, por lo que su actuación no es legal. Como se recordará (véase EL PAIS del 3 de junio), el director de Barylan, Lázaro Issi, se fugó al extranjero a mediados del mes pasado y no se conoce el paradero de más de trescientos millones de pesetas pagadas. El centro, con filiales en varias provincias, ha cerrado sus puertas. Todos los trabajadores han sido despedidos. Los estudiantes que aún no han terminado sus cursos son unos 15.000.Los alumnos del Instituto Barylan, especializado en cursos a distancia, principalmente de informática y programador básico, se reunieron el martes en asamblea y plantearon lo inexplicable de que el Ministerio de Educación y Ciencia no hubiera controlado o supervisado la situación. Veinticuatro horas después, la Agrupación Nacional de Centros de Educación a Distancia, dependiente del Ministerio, hacia pública su nota, en la que afirma haber «hecho notar a Barylan lo anómalo de su situación, y consiguientemente, la indefensión real de su alumnado, ante una estructura de anormalidad plena».

La agrupación de centros a distancia afirma también que, en colaboración con Educación y Ciencia, procurará por todos los medios resolver la situación de abandono del alumnado de Barylan y posibilitar que terminen sus estudios. Para arbitrar soluciones al respecto, la agrupación está manteniendo conversaciones con los alumnos.