Informe general de la situación en España
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, la Subsecretaría de Planificación de Presidencia del Gobierno ha editado un voluminoso Informe general sobre el medio ambiente en España, obra en la que coordinados en la CIMA (Comisión Interministerial del Medio Ambiente), han colaborado todos los organismos oficiales y algunos privados relacionados con el tema.
Según sus autores, este Informe general es un primer jalón en el intento de la Administración Pública de dar respuesta eficaz a las crecientes demandas de mejora del marco de vida, el disfrute de los bienes y servicios de la naturaleza y la confortabilidad y estética del habitat colectivo.Las 1.037 páginas del Informe han sido elaboradas en menos de cinco meses, y cada uno de sus quince capítulos es obra de un equipo de trabajo especializado afincado en su respectivo Ministerio u organismo.
El trabajo está dividido en dos tipos diferentes de estudios que se han agrupado en epígrafes independientes. Por un lado, los análisis de los sectores ambientales primarios; de otro, los análisis institucionales de la defensa y mejora del medio ambiente.
En el primer apartado se incluyen los siguientes capítulos: Aguas continentales, aguas marítimas, contaminación industrial, residuos sólidos, climatología, espacios naturales continentales, asentamientos humanos y urbanismos, y patrimonio histórico-artístico.
En el análisis institucional se desarrolla:
La economía, investigación científica, enseñanza y educación, sanidad, organización administrativa, acción internacional y legislación.
No todos los capítulos han recibido el mismo tratamiento. Así, mientras que los apartados de aguas continentales, contaminación de origen industrial, residuos sólidos, espacios naturales, enseñanza y educación, sanidad, organización o el capítulo de legislación, ofrecen una visión bastante amplia de los temas, aun que en algunos casos se podría haber profundizado más en los mismos, otros capítulos, como el de asentamientos humanos -demasiado superficial- o, el del patrimonio histórico artístico -con datos estadísticos de 1973-, ofrecen vivo contraste con los primeros. En algunos temas hubiera si do de desear la inclusión de ciertos aspectos de gran interés, como podría ser el estudio de la incidencia de la contaminación marina sobre la fauna y flora de nuestras costas en el capítulo de aguas marinas o la inclusión de unlisis, en el capítulo de economía, del costo en calidad de vida, nuevo concepto a incluir en los costes de producción, que ocasiona el deterioro del medio ambiente.
A pesar de éstas y otras posibles críticas, el conjunto de la obra tiene un valor indudable, tanto por ser el primer informe general de este tipo, como por su objetividad. También aquí se observa la variedad de puntos de vista que intervinieron en la elaboración del Informe, siendo unos capítulos más críticos que otros. El resultado global no es ni apocalíptico ni triunfalista, sino más bien una simple y mera exposición de una realidad que necesita un urgente tratamiento por parte de nuestra sociedad. Y es tal vez en este punto, en el que este Informe general sobre el medio ambiente en España debe jugar un papel decisivo. Por primera vez, nuestros políticos disponen de un cúmulo de datos sobre el medio ambiente que les facilitará la elaboración de ese capítulo ausente, o no desarrollado, por los diferentes partidos políticos. En cualquier caso, el necesario programa que nuestro medio ambiente necesita, tendrá que ser uno de los temas básicos a elaborar tras las elecciones del 15 de junio, y en esa tarea, el Informe que aquí comentamos, está llamado a jugar un papel básico.
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