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La OIT saluda el fin del franquismo como algo propio

«Hoy se encuentra entre nosotros una delegación democrática de los trabajadores españoles. Estamos ante un acontecimiento histórico en la OIT, donde el grupo de trabajadores ha tenido que impugnar año tras año, desde 1956, hasta hoy, la representatividad de la delegación española. Durante todo este tiempo hemos apoyado el sindicalismo auténtico y democrático de España, que hoy representan las centrales aquí presentes. Aunque la libertad sindical todavía no es plena en el país, nosotros os damos la bienvenida y nos comprometemos a seguir apoyando su lucha hasta la consecución de la libertad sindical plena en España.»

Estas palabras de presentación de John Morris, máximo dirigente del consejo de trabajadores de Canadá y presidente de las sesiones del grupo de trabajadores en la 63 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, fue seguida de una impresionante salva de aplausos y de las intervenciones, todas muy aplaudidas, de representantes de diecisiete países, entre los que se encontraban todas las grandes tendencias en el sindicalismo mundial, comprendidas entre las controvertidas figuras del ruso Pimenov al estadounidense Brown. Todos los discursos, muchos de ellos expresados con gran emotividad, saludaron el fin del franquismo como algo propio, recordando unos su participación en las brigadas internacionales mientras otros resaltaban que sea. precisamente Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, quien suceda a la representación democrática española en la OIT que encarnó Largo Caballero.Nicolás Redondo, en nombre de las cinco centrales españolas y de todos los trabajadores de nuestro país, pronunció a continuación un discurso en que se refirió al significado del acontecimiento.

Manifestó que la democracia y la libertad, a pesar de los importantes pasos dados, no es todavía plena en España y -"sin perjuicio de que reservemos un análisis profundo de la legislación en que vive nuestro país para mi intervención ante el pleno de la conferencia"- se refirió a la que la normativa en materia de acción sindical (negociación colectiva, huelga y representación sindical en la empresa) continuaban vigentes desde la etapa anterior, así como las maniobras verticalistas y fascistas «camufladas ahora bajo el nombre de Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales (AISS)», a la persistencia de la cuota sindical y a la imposibilidad de sindicación de los funcionarios públicos.

Los empresarios, entre los que se encuentra el señor Rodríguez Sahagún, que cuenta con bastante peso en la delegación de empleadores pero no la preside, como ayer por error figuró en EL PAIS, mantuvo distintas reuniones y se integró en la mayoría de las comisiones de trabajo, especialmente en las relativas a sindicación de funcionarlos, artículo 17 y personal de enfermería, que son las que mayor interés despiertan tanto entre los empresarios como entre los trabajadores españoles. Vicente Castellano Sabater, presidente de la delegación empresarial y perteneciente a la CGEE, estuvo ayer presente al de los representantes gubernamentales, el subsecretario de trabajo y el embajador de España, y de Nicolás Redondo, en los plenos de la conferencia, que tuvieron un carácter eminentemente protocolario. Por otra parte, y dentro de las especulaciones que circulan de posibles contactos entre empresarios y trabajadores, al margen de la conferencia. ayer cenaron juntos Rodríguez Sahagún -según nuestras noticias- y Nicolás Redondo.

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