Giscard celebra su tercer año como presidente
En unas declaraciones al diario Le Figaro calificadas de «electorales» por varios observadores, el presidente Giscard d'Estaing abordó con preferencia el tema de la Conferencia de Cooperación Económica Internacional (Conferencia Norte-Sur). El presidente galo subrayó que «Francia no me reprochará que no quise ayudar al Tercer Mundo». En su opinión, esta conferencia, que inició sus trabajos en otoño de 1974, y que debería favorecer el reparto de bienes en el mundo, «es una etapa de un largo proceso». Sobre este punto, el secretario de Estado americano, Cyrus Vance, se manifestó anteayer en términos semejantes al declarar: « La Conferencia de París es una etapa en un proceso de diálogo y de negociación.»
El presidente francés declaró que al diálogo Norte-Sur deben unirse los países del Este comunista: «Ahora es necesario examinar la forma de participación activa de estos países.» Se manifestó favorable a la reducción de las necesidades de armas en el continente africano y, para ello, está «dispuesto a acoger cualquier iniciativa que proceda de los Estados de Africa». El presidente dijo que una nueva subida del petróleo sería «peligrosa» para los países industrial izados y para todos los demás, y aludiendo a la eventual victoria de la izquierda, en Francia, aseguró que «la aplicación del Programa Común sería un desastre para los países que reciben ayuda de Francia, destinada a su desarrollo».
Seguirá en la Presidencia
En otras declaraciones, el señor Giscard confirmó, una vez más, que seguiría a la cabeza del Estado en caso de victoria de la Unión de la Izquierda. Y de manera explícita, por primera vez, explicó su idea sobre la alternancia democrática: «La alternancia -dijo- no puede funcionar normalmente en Francia, a causa de la alianza de la oposición con los comunistas.»El presidente, para celebrar su tercer año en el palacio del Elíseo, ayer Invitó a comer a todos los miembros del Gobierno y, por la noche, cenó con los habitantes de la isla bretona de Houat. Paralelamente a su «ofensiva» cara al exterior, con declaraciones «oportunas» (en las que ofreció a la televisión soviética afirmó que en la URSS se vive en libertad), los servicios del presidente publicaron ayer un balance, ampliamente positivo en su opinión, de los tres años de septenato.
La oposición y una parte de la mayoría (los gaullistas en particular), a través de análisis o declaraciones diversas, han venido expresando estos días puntos de vista completamente divergentes. Ayer, por pura coincidencia, se conoció el aumento índice de precios del mes de abril en un 1,3%. Varios observadores opusieron esta noticia al balance de los tres años del septenato para concluir que «el éxito del plan destinado a superar la crisis económica, más allá de todas las divergencias que subsisten en el seno de la mayoría gubernamental, sigue siendo la condición indispensable para que el jefe del Estado y el primer ministro vuelvan a imponer su autoridad ».
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