_
_
_
_

Lento avance de las fuerzas zaireñas en Shaba

El optimismo que muestran los comunicados que, a intervalos regulares, emiten las autoridades militares de este país acerca del desarrollo de las operaciones conjuntas zaireño-marroquíes en la provincia de Shaba, contrasta con la lentitud del avance de esas fuerzas sobre el terreno.

La resistencia que oponen los katangueños es enconada, a juzgar por las noticias que trascienden en esta capital. Por otro lado, los enviados especiales de la prensa extranjera que habían sido invitados a desplazarse a Sanikosa, donde debían comprobar el gran número de cadáveres de ex gendarmes ocasionado por la toma de esa localidad, fueron oficialmente informados esta mañana que la visita quedó anulada, sin otra explicación.El Estado Mayor de las fuerzas armadas reconoce únicamente le pérdida de seis combatientes en la emboscada tendida por los katangueños a las fuerzas gubernamentales el primero de mayo, en las inmediaciones de Kasaji. La fuerza aérea admite, por su parte que un Aeromacchi fue alcanzado por un misil Sam-7 en esa misma fecha, pero logró aterrizar sin dificultades en la base de Kolwezi.

En cuanto a las deserciones y a la falta de disciplina de las tropas zaireñas, de que han dado cuenta los medios diplomáticos, el Estado Mayor rnantiene el mutismo más completo, aunque reconoce que la presencia del cuerpo expedicionario marroquí ha sido decisiva para detener el avance de los katangueños.

Por otro lado, un número no determinado de oficiales franceses permanece todavía en Kolwezi, en base a los acuerdos de asistencia firmados entre París y Kinshasa.

La opinión más extendida entre los agregados militares occidentales coincide en la superioridad de la preparación militar de las unidades de ex gendarmes frente a sus adversarios, así como su profundo conocimiento del terreno.

Se ignora si entre los consejeros militares hay personas de otras nacionalidades aunque las autoridades competentes lo han negado en varias ocasiones. Han negado también que existan abastecimientos de armas por parte de otros países.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tierra calcinada

La utilización de la aviación zaireña no ha sido un elemento determinante para detener el avance de los katangueños, dada la inexistencia de concentraciones u objetivos fijos. Por el econtrario, el empleo de la artillería ligera y de los paracaidistas parece haberse revelado más eficaz, al lado de la técnica de tierra calcinada utilizada por los marroquíes.El mando marroquí considera que las dos próximas semanas serán decisivas para decidir el momento en que el cuerpo expedicionario de ese país podrá ser repatriado, pero mientras tanto continuaba ayer el trasiego de los aviones C-130 entre Kinshasa y Kolwezi, con el fin de avituallar a las unidades combatientes.

La única información oficial suministrada ayer señala que el presidente Mobutu continuaba inspeccionando los efectivos militares destacados en KoIwezi, donde ha sido instalado el cuartel general que dirige la ofensiva en dirección de Kasaji, Dilolo y Sandoa.

En el aspecto político, la oposición a Mobutu en Kinshasa o bien ha sido diezmada o procede con extrema cautela. Vista desde la capital, la guerra de Shaba parece un incidente de menor importancia y hasta cierto punto exótico, pero no hay duda que tras la aparente serenidad oficial, se observan indicios de inquietud, no tanto sobre una derrota militar, que se descarta actualmente, como sobre la posibilidad de que el incidente sirva de catalizador para desatar una reacción en cadena capaz de conmover los cimientos de la revolución mobutista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_