No hay más que un Partido Republicano
Los republicanos del exilio acordaron hace unos años unirse sobre la base nacional de los Partidos de Izquierda Republicana y del Partido de Unión Republicana, existentes al término de la guerra civil y ambos con representación parlamentaria en las Cortes de 1936. De esta unión o fusión nació Acción Republicana Democrática Española, que ha instalado sus oficinas en Madrid. En consecuencia, si aparece alguna nueva organización que se califica como de ideología republicana, es obvio y claro que no tiene relación alguna con ARDE, cuyo ideario y programa, como asimismo sus estatutos, son conocidos en el Ministerio de la Gobernación, en espera de ser legalizados.Esta situación especial, con la aparición de banderas tricolores en actos y manifestaciones, en los cuales no participa el Partido Republicano Histórico (hoy ARDE), exige que se haga pública la distinción entre su realidad política, ideología y programa, y ciertas organizaciones que vienen manifestándose como de extrema condición política y social, que nunca fue común a la actuación de los partidos republicanos de España, puesto que podran darse interpretaciones erróneas sobre la acción lógica y necesaria de los republicanos españoles, que jamás fueron extremistas ni menos todavía un partido de clase. El republicanismo es históricamente la expresión radical del liberalismo moderno español, y no otra cosa.
Por entender que resulta preciso clarificar esta singular realidad del momento político en España, pido al gran diario EL PAIS que permita la publicación de estas líneas que considero de suma importancia a todos los efectos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.