Centro Democrático propone un plan de saneamiento económico
Un programa de actuación inmediata para atajar la crisis económica, concebido para un período de dos años, fue presentado ayer por el secretario general del Partido Social-demócrata, Francisco Fernández Ordóñez, en nombre de Centro Democrático.Los criterios esenciales del programa -el más concreto sin duda de los presentados por los partidos que han respondido a la convocatoria del Instituto de Analistas Financieros- conceden prioridad a la lucha contra le inflación cuyas tasas se pretende reducir en un 50 % en los primeros doce meses y dejar a niveles similares a las de los países europeos al final del segundo año. Las medidas sugeridas contemplan la coincidencia de los otros grandes factores de la crisis: estancamiento, déficit exterior y paro. Debido a los sacrificios que, a corto plazo, conlleva el conjunto de medidas, la puesta en práctica del programa viene condicionada a la previa negociación con los partidos de extracción obrera y las centrales sindicales.
En primer lugar, se propone una reestructuración del sector público -pequeño e insuficiente- a través de su plena integración para facilitar el control legislativo; reducción de su déficit global -control de gasto e inversiones, elevación de precios. hoy subvencionados a niveles de programas de organismos autónomos y empresas públicas y eliminación de subvenciones privilegiadas al sector privado-; y, finalmente, un replanteamiento de la financiación del déficit. Igualmente, se propone revisar los sistemas de prestaciones, financiación y gestión de la Seguridad Social.
Fiscalidad
En el aspecto fiscal, se propone la tipificación penal del fraude como delito; la modernización de la inspección; supresión del secreto bancario en algunos casos, reforma del impuesto de sucesiones y creación del impuesto sobre el patrimonio.
En el mercado financiero, se preconiza la libertad de tipos de interés y el desarrollo de mercados competitivos; supresión de la Confederación de Cajas de Ahorro y de las limitaciones que gravan las inversiones de las Cajas, desaparición de la Junta de Inversiones, del Consejo Superior Bancario y la revisión de la política de coeficientes.
En la Bolsa debe fomentarse la información y transparencia de las empresas y sociedades que cotizan, garantizándolas a través de un consejo de dirección responsable. En el crédito oficial, además de un replan teamiento de la banca oficial, se aplicarán tipos que respondan al costo real del dinero con diferencia entre crédito y subvención.
En el aspecto del empleo, se pretende modificar la relación entre crecimiento y creación de Duestos de trabajo a través de y incidencia de la reducción inflacionaria en la inversión; mayor movilidad de la mano de obra; programa de inversiones estatales en zonas de alto índice de paro, y estableciendo bonificaciones fiscales temporales a las empresas que no reduzcan plantillas. Igualmente, se dotará un seguro de paro eficiente y suficiente.
Aunque en esta primera etapa será necesario mantener el endeudamiento exterior, los efectos de reducir la inflación y moderar el consumo equilibrarán el déficit de la balanza de pagos. Paralelamente a una política de sustitución de las importaciones, se revisarán los canales de apoyo a la exportación. El Centro Democrático se pronuncia también por la integración en la Comunidad Económica Europea.
En política energética se propone: implantación de un sistema de precios realista, eliminando subvenciones; congelación temporal de entregas de fuel-oil y electricidad a niveles de 1976; con implantación de impuesto especial a las transgresiones; regulación de los consumos públicos y privados, y reordenación del transporte.
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