_
_
_
_
La catástrofe petrolífera del mar del Norte

Las multinacionales emplean mano de obra barata y sin especializar

Juan Cruz

«Compañías multinacionales sin escrúpulos desestiman las necesidades de seguridad y entrenamiento de los hombres que trabajan en las plataformas petrolíferas del mar del Norte», ha dicho el líder de los marinos británicos, Jim Slater, en el curso del congreso que los sindicatos escoceses han celebrado estos días.Entre los trabajadores cuya seguridad Personal no se tiene en cuenta figuran algo menos de un millar de españoles, aunque en ninguna parte hay estadísticas oficiales sobre su número. Los trabajadores, que suelen estar encuadrados en el ramo de la hostelería, son contratados preferentemente en Amsterdam por períodos eventuales de seis meses que luego son renovados si las multinacionales lo necesitan. Si no, se -les paga el billete de vuelta, aunque para que esto ocurra, la agregaduría laboral española ha tenido que intervenir varias veces a través de su oficina de Edimburgo.

Más información
Hacia el Sudoeste a mayor velocidad

Las multinacionales prefieren contratar a personal no británico para los trabajos secundarios en las plataformas de extracción. Son los españoles, los chipriotas, griegos e italianos los que más abundan.

Según el derecho internacional del mar, las plataformas de extracción son navíos anclados, cuyos propietarios utilizan banderas de coincidencia para evitar problemas laborales, especialmente. La legislación liberiana o nigeriana, por ejemplo, es muy poco exigente con esas compañías, que al acogerse a sus banderas evitan enfrentamientos que podrían costarles mucho.

El problema de las plataformas del, mar del Norte es conocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y fue discutido por la conferencia del mar más reciente. No se podrá resolver el caso en el que están implicados los trabajadores que operan en esas plataformas hasta que no haya una decidida actividad diplomática contra lo que persiguen y logran las multinacionales, dijo ayer a EL PAIS en Londres una fuente laboralista española.

En 1974 el Congreso Sindical británico aprobó en Brighton una resolución deplorando lo que ahora ha vuelta a denunciar Jim Slater. La explotación de la mano de obra barata continúa hoy, señaló ayer el líder sindical ante sus colegas escoceses.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La extracción petrolífera es posiblemente el trabajo más peligroso de todos los que se hacen en el mar, dijo Slater. «Sin embargo, los tiburones multinacionales siguen olvidando los derechos que tienen sus empleados al entrenamiento y a la seguridad. Sólo persiguen un objetivo: extraer la mayor cantidad de petróleo en el menor tiempo posible y al menor costo. »

La inexistencia de una protección sindical obliga a los trabajadores a acudir a abogados privados o, en el caso español, a su agregaduría para tratar de resolver sus contenciosos con las multinacionales, que se aprovechan así de la existencia crónica de desempleo en ciertas áreas de Europa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_