Hostilidad de los nacionalistas rodesianos hacia la misión de Owen
El ministro británico de Asuntos Exteriores no esperaba conseguir nada concreto de su viaje por Africa del Sur, pero tampoco esperaba hallarse con tanta hostilidad. Independientemente de la amabilidad que encontró entre los líderes de Mozambique, la verdadera posición de Samora Machel y de sus ministros con respecto al tema de Rodesia la reveló la radio oficial mozambiqueña poco antes de que David Owen aterrizara en Maputo: la propuesta británica para llegar al Gobierno de la mayoría en Rodesia siempre fracasará, mientras dependa de la actitud de lan Smith. La transferencia del poder a la mayoría negra sólo se logrará cuando Smith sea derrotado.Pese a esto, el Ministerio del Exterior no pierde ni la esperanza, ni la paciencia. En Londres contrastan la actitud más beligerante de Mugabe y N'Komo, líderes del Frente Patriótico de Zimbabwe, con relación a las intenciones del joven ministro inglés frente a la posición más calmada y «más comprensiva» de los líderes de los países negros a los que ha visitado el doctor Owen antes de comenzar hoy una ronda de conversaciones con una de las partes «blancas» del conflicto: John Vorster, primer ministro de la República Surafricana.
Presiones
Como en el viaje que hizo Kissinger en el verano del año pasado a Africa del Sur, el éxito de la misión de Owen depende también de las entrevistas de Pretoria, primero con Vorster y luego con Smith. Owen quiere forzar al Gobierno surafricano a que presione sobre el primer ministro rodesiano. Para ello utiliza el argumento de Namibia, el territorio que Suráfrica controla ilegalmente. Una escalada de sanciones contra John Vorster. por su posición en el problema de Namibia podría convencer al líder del apartheid de que es conveniente aislar de hecho a lan Smith.Las declaraciones de Robert Mugabe sobre la falta de capacidad que él concede al Reino Unido para acabar de verdad con el conflicto no produjeron ningún efecto negativo en OWEN.
Por otro lado, el copresidente del Frente Patriótico ha expuesto a Owen cinco condiciones previas para entablar una negociación: que Londres reconozca que la conferencia de Ginebra ha muerto, que la solución negociada será producto de la lucha armada, que no se trata de otra cuestión que organizar la transferencia del poder a la mayoría y que Gran Bretaña debe garantizar la celebración de una conferencia constituciolial.
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