La CIA y la FBI ocultaron pruebas sobre el asesinato de Kennedy

La Agencia Central de Espionaje (CIA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI) ocultaron pruebas que hubieran podido ser vitales para la investigación del asesinato del presidente Kennedy, según un documento confidencial del Congreso norteamericano, que fue revelado el viernes por el columnista Jack Anderson.

Por otra parte el comité de la Cámara de Representantes que investiga los asesinatos de Kennedy y del líder negro Martin Luther King posee información que sugiere que Lee H. Oswald estaba asociado con una o quizá las dos organizaciones de inteligencia citadas.

El documento confidencial del Congreso afirma que tanto el FBI como la CIA ocultaron intencionadamente información a la Comisión Warren encargada de aclarar el magnicidio de Dallas, y que por lo menos en una ocasión le facilitaron datos que sabían que eran falsos.

El FBI tal vez ocultó 23 documentos sobre Lee Oswald que guardaba en sus archivos, entregando a la Comisión Warren los 46 restantes. La CIA suprimió por una parte. hechos que podrían sugerir que Fidel Castro estaba detrás de la conspiración, como represalia por los intentos de la CIA de asesinarle a él, y por otra, encubrió datos que vinculaban a Oswald con grupos de cubanos anticastristas, financiados por la agencia de espionaje norteamericana.

Aunque en el documento revelado por el periodista Jack Anderson no se llega a una conclusión definitiva de quién estuvo detrás del asesinato del presidente Kennedy, sí se recogen algunos hechos significativos.

Por ejemplo, la CIA no reveló a la Comisión Warren que había estado intentando asesinar a Fidel Castro durante la misma época en que se produjo el crimen de Dallas. Criminales de los bajos fondos de La Habana controlados por Santos Traficante, fueron contratados para la conspiración.

John Roselli, uno de los gangsters implicados en el complot, sugirió que los mismos asesinos habían sido capturados por Castro. y que éste los había vuelto contra Kennedy. También sugirió que se ordenó a Jack Ruby matar a Lee Oswal para evitar que éste pudiera revelar las conexiones con Traficante, un conocido jefe de gang. Ruby habría visitado a Traficante en 1959, cuando éste estaba en la cárcel, en Cuba. Asimismo. Roselli y Ruby se reunieron varias veces en Miami en los meses anteriores al asesinato de Kennedy..

Un testigo manifestó —continúa Anderson— que Ruby le había presentado a Lee Oswald en un club nocturno de Dallas, sólo dos semanas antes del asesinato.

La Comisión Warren discutió en una reunión a puerta cerrada que se celebró en 1974, las evidencias que poseía de que Oswald era un informador a sueldo del FBI, que le pagaba doscientos dólares al mes (unas 14.000 pesetas). La Comisión decidió no seguir tratando este tema una vez que el director del FBI. Edgar Hoover, negara cualquier relación entre su organización y Lee Oswald.

Una mujer de Dallas, Silvia Odio, declaró que Oswald le había sido presentado por un grupo de cubanos exiliados y que uno de éstos le dijo que Oswald estaba intentando persuadir a los cubanos de que mataran a Kennedy.

El memorándum del Congreso cita relatos y fotografías que vinculan a Oswald con los miembro de un grupo paramilitar, entrenado por la CIA, llamado Grupo Clave sin Nombre.