_
_
_
_
Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Antiguos conocidos

La parodia es un arma de difícil manejo, cuyo alcance suele pecar de corto y fallar por error de, puntería. Cuando su tiro falla, cuando no alcanza el objetivo, queda por lo normal en nada, en un juego vacío, sin valor.No es éste el caso de Un cadáver a los postres, título menos eficaz y claro que el de Murder by death: Asesino por muerte, ideado por Neil, Simon para su obra base de este filme. Esta parodia de las de Agatha Christie mantiene las reglas de oro de las comedias policíacas.

Aquí, como en tal tipo de relatos, contamos con el inevitable castillo solemne y misterioso, cuyo dueño invita a los cinco mejores detectives del mundo a una cena-desafío que debe concluir con el asesinato de uno de ellos. Sin. embargo, los acontecimientos se desarrollan por cauces imprevistos y el desenlace sorprenderá no sólo a los protagonistas sino también a los espectadores.

Un cadáver a los postres

Dirección: Robert. Moore. Guión de Neil Simon. Intérpretes: Eilen Brennan, Truman Capote, James Coco, Peter Falk, Alec Guinnes, Elsa Lachester, David Niven, Peter Sellers, Maggie Smith, y Nancy Walker. EEUU.Comedia policíaca de humor. 1976.

La caracterización de cada uno de aquéllos con rasgos ya conocidos por manidos, nos ofrece un muestrario de tipos, unas veces lejanos ya en la memoria y otras recientes por sus apariciones en el cine y los seriales de la televisión.

Así el detective encarnado por Peter Sellers con su ayudante, a la vez siervo y amo: David Niven, investigador al viejo estilo; James Coco y su Maigret venido a menos, y otros estupendos personajes a los que dan vida con su arte habitual Elsa Lachester o Alec Guinnes.

Es verdad que con tales mimbres, con un reparto tal, resulta fácil sacar adelante cualquier empeño de tal índole, pero también la historia de este tipo de filmes se halla repleta de ejemplos frustrados. No es éste el caso del que firma Robert Moore, que ha sabido llevar a buen fin éste muy divertido, entre el terror y lo grotesco, y la colaboración inesperada para el espectador de uno de los mejores novelistas norteamericanos, que si no gran actor, al menos como aportación curiosa, pasea su figura a lo largo de la trama como un pájaro exótico, entre una fauna conocida entre sí y acostumbrada a tales avatares.

Si la parodia, en esta ocasión, alcanza categoría superior, se debe, sin duda, no sólo a un eficaz reparto, sino también a la ironía con que la historia está contada.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_