Italia utiliza a tope su capacidad de endeudamiento exterior

Entre los países que integran el Fondo Monetario Internacional, Italia se encuentra en una posición «vigilada especial». Ya en 1974 Italia había superado la cuota de participación que puede girar a su favor, beneficiándose de créditos por un valor de 3.200 millones de dólares. Sólo Gran Bretaña la supera en deudas, pero la cuota de participación inglesa es de 2.800 millones de dólares, casi el triple que la italiana.De los 130 países que forman el Fondo sólo quince pertenecen a la categoría de industrializados. Entre ellos Italia se ve privilegiada, si se considera qué hasta ahora los créditos que se le han concedido constituyen del 3 al 5 % del total de créditos facilitados por el Fondo a noventa países subdesarrollados.

Es evidente, pues, el tratamiento de favor obtenido por los italianos. Al nuevo préstamo de 530 millones de dólares que está negociando es tos días y que sin duda firmará a fines de este mes, Italia le da importancia más por su significado político que por el valor en sí. Será una nueva «carta de crédito», de solvencia internacional al Gobierno Andreotti.

El año que viene Italia tendrá que restituir más de 3.000 millones de dólares, cantidad equivalente al doble de todas las divisas que le traen los turistas en un año.

Los favores de Carter

La anterior Administración americana, la de Ford, de acuerdo con, Bonn y París, decidió subordinar la ayuda a Italia a condiciones económicas y políticas muy restrictivas. Desde hace un año, la banca privada americana no con cede créditos a Italia. Según el Departamento del Tesoro americano, el 30 de junio de 1976 Italia debía a la banca americana 5.657 millones de dólares. Con la nueva Administración demócrata de Carter, se abrirá de nuevo la línea de crédito entre Washington y loma. Italia podrá disponer de 3.000 millones de dólares.

El problema más serio está, sin embargo, en Europa. La CEE ha prestado a Italia 1.400 millones de dólares en diciembre de 1974 y 1.000 millones en marzo de 1976 En abril próximo le prestará otros quinientos millones de dólares a un interés que va del 7 al 8% . La Comunidad no ha fijado todavía las condiciones de política económica para 1977, porque Alemania quiere alinearse rigurosamente a las decisiones adoptadas. por el Fondo Monetario. Alemania y la CEE en general prefieren este criterio por no llegar a aplicar sanciones políticas a los miembros insolventes de la Comunidad. Italia se defiende sosteniendo que su infracciones han sido siempre mínimas.

Entre las reformas de estructura y no de simple coyuntura que quiere la CEE figuran la limitación del número de entes estatales y paraestatales, la lucha contra la evasión fiscal, economizar el consumo doméstico de productos petrolíferos, desarrollar los transportes públicos, etcétera.

Alemania es la clave

Con un pie en Estados Unidos y otro en la Europa unida, a ltalia le interesa en este momento estrechar su amistad con Bonn. Alemania es el primer comprador de Italia y en 1976 los turistas alemanes se gasta ron. en Italia, 7.400 millones de liras. En este contexto Italia se ha dado cuenta de que es preciso reforzar una «Europa mediterránea», que contrarreste al monopolio franco-alemán hasta ahora dominante. En esa Europa naturalmente no puede faltar la Península Ibérica.