Golpe de mano de los musulmanes negros en Washington

En tres acciones simultáneas, un grupo activista de la rama Hanafi, de los musulmanes negros, se apoderó anoche de tres edificios en Washington y capturó un número indeterminado de rehenes, que fuentes policiales estimaron próximo a un centenar. Más de diez personas, entre ellas un concejal de la ciudad, resultaron heridas, y un periodista negro, muerto.Los asaltantes, armados con rifles, tomaron primero el edificio de la organizaciónjudía B'nai B'rith, a sólo seis manzanas de la Casa Blanca. Según las primeras informaciones, se produjeron cinco heridos y los activistas retuvieron a más de cincuenta rehenes.

Momentos después. otro grupo asaltó el centro nacional islámico, situado al noroeste de Washington, en la zona de las embajadas, y capturaron quince rehenes, la mayoría de ellos estudiantes. Por último, un tercer grupo irrumpió en el Ayuntamiento de Washington, situado en la avenida de Pennsylvania, a sólo una manzana del National Press Building, edificio donde los periódicos extranjeros, entre ellos EL PAIS, tienen sus oficinas. Tres personas resultaron heridas por disparos de los atacantes y una de ellas fue el concejal Marion Barry, que recibió un tiro en el pecho.

Los asaltantes del District Building, como se conoce al edificio del Ayuntamiento de Washington, tomaron un número indeterminado de rehenes. Según informaciones no confirmadas, el alcalde de la ciudad y otros miembros del consejo municipal se encerraron en sus despachos, mientras el resto del edificio era desalojado y la policía establecía un estrecho cerco.

Aparentemente, esta triple acción fue tomada como represalia por un brutal asesinato cometido en Washington en 1973, del que fueron víctimas siete miembros de la secta Hanafi, una rama heterodoxa de los musulmanes negros. Los atacantes, que hablaron por teléfono con la policía y algunos periodistas, dijeron que pedían «algún tipo de venganza» por aquellos crímenes. Uno de ellos exigió que se retirara de los cines de toda Norteamérica la película «Mahoma, el profeta de Dios», protagonizada por Anthony Quinn, que fue estrenada ayer.

A la hora de transmitir esta crónica, seis de la tarde en Washington, medianoche en Madrid, la situación continuaba estacionaria y un ejército de policías controlaba el centro de la ciudad. Numerosas calles se encontraban cortadas y los agentes se parapetaban tras los automóviles en las cercanías del Ayuntamiento de Washington.