Los profesores de universidad se manifiestan en bicicleta

Desde el lunes viene celebrándose en Madrid una semana crítica universitaria en la que docentes y discentes afrontan con buen humor -demostraciones ciclistas por la ciudad, exhibiciones de remo en los estanques los muchos problemas que les afectan reivindican. Sin que se pierda un ápice de la gravedad de tales problemas y situaciones conflictivas, debe reconocerse el espíritu alegre de los reivindicantes.Varias decenas de profesores no numerarios (PNN) de Universidad se manifestaron ayer en bicicleta desde la Universidad Complutense hasta el Ministerio de Educación y Ciencia, en apoyo de sus peticiones, entre las que se encuentra el contrato laboral y la democratización de la Universidad, por la que llevan más de tres semanas en huelga. La manifestación tuvo lugar dentro de la Semana Critica Universitaria, que viene celebrándose desde el lunes.

Los profesores no numerarios de la mañana de la facultad de Derecho y, tras atravesar la Ciudad Universitaria, continuaron por la calle de Princesa y la Gran Vía hasta Cibeles, donde dieron la vuelta. Ya de regreso, los PNN intentaron parar delante del Ministerio de Educación y Ciencia, momento en el que hizo acto de presencia la policía.Sobre la una y cuarto de la tarde, delante de la facultad de Derecho, se llevó a cabo el otro acto programado para la mañana de ayer: el entierro de la Universidad franquista. Ante unas quinientas personas, los profesores no numerarios cavaron una zanja, en la que introdujeron un pequeño ataúd con las leyendas «Universidad franquista, enterrada para siempre», «Aquí yace la Universidad franquista» y el nombre del profesor Vián, rector de la Complutense.

Mientras se enterraba el ataúd, los presentes, brazo en alto y algunos con los dedos índice y meñique levantados, cantaron el Cara al Sol, Yo tenía un camarada, y otros himnos de la época franquista, así como Cantemos al amor de los amores, El muerto al hoyo y el vivo al bollo, y vez cubierta la fosa, profesores y alumnos iniciaron unos pasos de jota mientras entonaban Triste y sola, sola se queda Fonseca, tras lo cual formaron una larga fila que pasó sobre la tumba bailando la popular Conga de Jalisco. Algunos de los presentes escupieron sobre el simbólico enterramiento.

La idea de celebrar la Semana no profesorado no numerarlo que se que, en algunos centros, ha llevado incluso a suspender los exámenes de febrero. La petición principal que plantean estos profesores es un contrato laboral, 40.000 pesetas de sueldo mínimo para la dedicación exclusiva, la congelación de oposiciones como forma de acceso a la enseñanza y la readmisión de los profesores a los que no se ha renovado el contrato este año. En definitiva, según reza el manifiesto que repartirán mañana por la ciudad como culminación de la Semana, sus peticiones ponen sobre el tapete la democratización de la enseñanza, el control de profesores y estudiantes del acceso y ejercicio de la docencia y la creación de un cuerpo único de enseñantes, reclamada también por otros estamentos docentes.

El lunes y el martes hubo actos sobre los exámenes como forma de control a desaparecer, según se plantean actualmente; las oposiciones como pilar de la Universidad franquista; la elaboración de un estatuto del profesorado en el que se delimitarán las formas de acceso, permanencia y control de la docencia y la autonomía y gestión democrática de la Universidad.