López-Casanova, poeta de exilios

Al trazar un balance del año poético pasado, Xesús Alonso Montero: destaca la resurreccion de un poeta gallego que «trabaja la palabra poética corno nadie entré nosotros». En Memoria dunha edád (Akal, 1976), Arcadio López-Casanova (Lugo, 1942) hace recuento antológico de una historia personal en solidaridad con la de una genceración que careció de palabra para nombrar a Galicia. Libro de balances, recordatorio de las presencias con nombre, desde Rosalía y Castelao, hasta Machado y Neruda, y libro, en fin, sobre el trabajo de vivir y el mester de escribir poesía. Mésteres es su último libro, editado con por una neva colección valenciana, con sobria dignidad La edición lleva una versión castellana realizada por el propio autor. En la ciudad de Valencia, reside desde hace algunos años el autor, donde profesa como catedrático de instituto. Mésteres es ante todo una canción sobre el desamparo. del hombre, configurada en tres sustancias temáticas: el exilio, la idea del vivir como consumición de muerte y el espectáculo de la destrucción final. El tema, del exilio le sirve para expresar la concepción de la existencia. Exilio es pérdida dé la, tierra propia, desposesión biográfica, y a su vez instalación en otra tierra extraña, con la esperanza del regreso. Pero vivir en el exilio es también vivir desesperanzado y desambientado. El regreso es inútil: los mundos perdidos no estarán al final del viaje y la tierra será extraña y fantasmagórica. El exilio es entonces permanente, riguroso y último. Interpreta así el poeta un exilio material y quizá personal, pero también un exilio existencial y humano. De ahí el estado hospiciano, y desamparado del hombre que el poeta expone: en las canciones menesterosas de este libro. En la segunda y tercera partes del libro se identifican y oponen la realidad de vivir y la irrealidad de morir hasta figurarse el espectáculo de la destrucción última y anciana. La identificación de cuerpo y tierra como intuiciones de la existencia en destrucción, le permiten representar con sentido funeral y litúrgico dos asociaciones de poderosa evocación. Una es el duelo por una Galicia rural, tierra de añoranzas y de irredenciones. Y así funde, el poeta el duelo por su cuerpo figurándose el espectáculo de su muerte cuando llega el «tiempo de antruejo en lajaul4 de los muertos». La poesía le sirve de indagación. Al final el poeta busca afirmaciones en el mester y oficio de la poesía y del vivir.

Mésteres es un libro de insólita coherencia y profundidad temáticas al que se suman dos valiosos significados. Uno es la interpretación de Galicia como realidad intemporal e histórica mediante una palabra poética subjetiva, llena de efusión sentimental y de atributos fantásticos. El segundo valor del libro reside en lo que tiene de es fuerzo riguroso y de aventura en la experimentación de las técnicas poéticas. Libro que abre brecha en la actualización de una literatura formalmente puesta al día, que sin renunciar a unos modos tradicionales necesita dar muestras de creación artística de vanguardia para redimir una lengua que por circunstancias conocidas ha estado amordazada en los usos culturales y aun en los cotidianos.