_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Eros y anteros

Desde Melilla, donde nació y reside, me llega la voz del desconcertante Miguel Fernández. Cada libro suyo constituye un a sorpresa. Los escribe biológicamente, a intervalos de carga y descarga. El lenguaje tiene extraños acuerdos amicales con este poeta. Le roba afectos insospechados en su plano fonético. Diría que posee el ritmo fónico de la lengua, que es un mero intérprete, un sacerdote de secretas liturgias oficiadas en su cerebro por las leyes mecánicas del idioma. Su nombre adquiere fuerza y diversos laboratorios de análisis poéticos comienzan a estudiar esta sorpresa rítmica. Eros y anteros es la actividad lúdica en verso. Miguel Fernández unas veces acierta rotundamente y otras, como aquí, se precipita sin ton, pero con son, en el mareo de las asociaciones. Estos sonetos conforman una fiesta metonímica. Nada más. Por algo los subtitula «ejercicio informal». Apuntes o esbozos, señalaría yo. El juego logra en ocasiones gracia, sorprende e intenta, con desigual fortuna, ser metáfora de sí mismo. Fonética y métricamente son impecables. Su autor, neogongorino mágico, goza, como dije, el don del encadenamiento rítmico. Una sílaba, un fonema, generan el collar perlado de una palabra, verso o estrofa. «Dice recado ciego el mensajero: /vendrá si a tales tardes, tardo talas/aquella servidumbre de la espera.» Aquí no hay otra cosa que el sentido juguetón del verso. La antinomia del amor en soledad -eros- o en compañía -anteros- se desluce en el brillante, extraordinario ritmo del hiérbaton barroco. ¿Orfebre? En otras obras nos ha demostrado otras cosas. Este libro me parece antesala de proyectos más ambiciosos.

Miguel Fernández

Eros y anteros. Premio Internacional de Poesía Alamo. Salamanca, 1976.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_