El colesterol en sangre no siempre es dañino

Se ha podido conocer el mecanismo por el que se fija el colesterol produciendo el endurecimiento de las arterias. El diario New York Times ha hecho público el resultado de investigaciones que parten de las lipoproteínas, sustancias que intervienen activamente en el transporte del colesterol dentro del organismo humano. Hay lipoproteínas de tres tipos: VIDL, LDL y HDL. Pero mientras la presencia de LDL tiende a fomentar la fijación del colesterol, con los riesgos que eso supone, la presencia de la llamada HDL, tiende a descargar las paredes arteriales y los tejidos. Se ha podido comprobar que especies animales que sólo tienen HDL no padecen del sistema circulatorio aunque tengan colesterol. Las mujeres, antes de la menopausia, los deportistas y las personas delgadas -casos todos ellos de menor «riesgo cardíaco»- desarrollan más HDL que LDL. Por el contrario, quienes desarrollan más LDL tienen más probabilidades de morir de enfermedades del sistema circulatorio.

Los descubrimientos cambian el panorama científico actual en lo que se refiere a la controversia entre las relaciones entre una alta dosis de colesterol y la arterioesclerosis. Gracias a ellas, se sabe por ejemplo, que hay personas con un alto índice de colesterol en su sangre que no padecen enfermedad cardíaca alguna. ¿Cómo explicar esa inmunidad de su nivel de colesterol sino llegando a la conclusión de que son -«ciertas formas de presencia» del colesterol las que resultan dañinas para el organismo, pero no otras?El colesterol es un alcohol de orígen exclusivamente animal que se ha conseguido Aislar desde el año 1769. Está presente en todos los tejidos animales bien en forma libre o compuesta. El colesterol es elaborado por el organismo a partir del ácido acético y de los acetatos. A partir de él, la materia viviente sintetiza muchas vitaminas y hormonas. La proporción ordinaria de colesterol o colesterina es la sangre es de unos 180 miligramos en cada cien centímetros cúbicos.

El colesterol, según estas investigaciones, no se desplaza libremente en el seno de la sangre sino que circula en los vehículos de, transporte que son para él unas sustancias llamadas lipoproteínas (lípidos de la sangre). Tres tipos de ellas son importantes' para el desarrollo de las enfermedades del corazón: uno, bajo las siglas VIDL, incluye lipoproteínas de muy baja densidad que son las responsables del transporte de triglicéridos, productos resultantes a su vez de una dieta excesivamente cargada de caloría.s e hidratos de carbono. Otro tipo de «estos vehículos de colesterol» es el que se designa bajo las letras LDL, lipoproteínas también de baja densidad que representan para el hombre el principal modo de transporte de colesterol desde el hígado hasta las células de los diversos tejidos, donde el colesterol es empleado en la fabricación de las membranas de esas células y en la elaboración de ciertas hormonas. El tercer tipo de lipoproteínas HDL, se trata de un grupo de sustancias más densas que trabajan en el transporte del colesterol desde los diversos tejidos hacia el hígado. Aunque no está suficientemente demostrado', parece ser que estas lipoproteínas son capaces de re mover el colesterol depositado en las arterias impidiendo que se deposite demasiado en sus pare des y se produzca la temida arte rioesclerosis.

Riesgo de enfermar

La clave -de la prevención frente a las enfermedades circulatorias estaría por tanto en las lipoproteínas HDL. El doctor Casteli, director de unos importantes laboratorios de Massachusetts asegura que las personas que tienen un altortivel en su sangre de HDL están relativamente libres del riesgo de padecer enfermedades circulatorias, mientras que quienes tienen un alto nivel de LDL están más predispuestas a sufrir ataques del corazón.Las HDL son muy frecuentes en los mamíferos que no sufren arterioescleros los de un modo espontáneo y no en el hombre y en el cerdo, predispuestos a esa enfermedad. Se ha podido demostrar también que, antes de la menopausia, las mujeres tienen más alto nivel de las protectoras HDL-colesterol que los hombres de su misma edad. Esta podría ser la causa del hecho constatado de que las mujeres padecen menos enfermedades del corazón que los hombres, a los cincuenta años. Un 40 % de los jóvenes que padecen del corazón tienen niveles de HDL inferiores a lo normal. Pero investigadores de la Universidad de Stanford han probado que la práctica regular del ejercicio -especialmente carreras de marathon- aumentan el nivel deI protector HDL,

En consecuencia de todo ello Fredrickson propone, que en el tratamiento de enfermos

procederse previamente análisis de las lipoproteínas de que es portador su organismo. Con técnicas bastantes sencillas, estos investigadores pueden averiguar cual es la que predomina en la sangre. No obstante las investigaciones han ratificado que el cuerpo humano necesita solamente entre la cuarta parte y la mitad de la cantidad de colesterol que consume el americano.