Bilbao, dos semanas sin transporte urbano

Dos semanas van a cumplirse desde el inicio de la huelga de transportes urbanos de Bilbao sin que por el momento se presientan soluciones rápidas. Entre los setecientos trabajadores en huelga, que componen la plantilla total de la empresa Transportes Urbanos Gran Bilbao, SA (TUGBSA) se han creado dos bloques bien diferenciados: los considerados «mecánicos» (conductores-cobradores, conductores y cobradores) -alrededor de quinientos- y -el resto, que componen el personal de oficinas y talleres.El día 24, según informaciones ofrecidas a EL PAIS por un productor «mecánico», se firmó un convenio entre la empresa y una comisión de trabajadores entre los que había personal de oficinas y algunos representantes de talleres. Los «mecánicos» al conocer el convenio sin su firma se han negado a aceptarlo.

Posteriormente, el día 29 se celebró una nueva asamblea al término de la cual el jurado de empresa de TUGBSA hacía público un escrito -acompañado de la inserción de un anuncio en los periódicos en los mismos términos- atacando a parte de los trabajadores a los que acusa de «impedir mediante todo tipo de coacciones se manifestara libremente la voluntad del personal impidiendo la votación secreta». En su escrito, el jurado de empresa, expresaba el deseo de TUGBSA de contar con el, apoyo del citado jurado «para con la mayoría del personal al que se le impidió libremente manifestar su voz, restablecer la normalidad en el servicio público».

Ante la publicación de esta carta abierta y como réplica, el martes por la mañana, los, trabajadores «mecánicos» -ya que no estaban presentes los de oficinas- realizaron una asamblea en la que se consultó secretamente a los presentes su intención de volver o no al trabajo. Trescientos cincuenta y tres trabajadores votaron en contra y 126 lo hicieron afirmativamente, con diecisiete papeletas en blanco. En la misma asamblea se realizó otra votación, también secreta, en la que 450 trabajadores votaron por la negociación de un nuevo convenio y 38 lo hicieron a favor de la aceptación del firmado el día 24.

Así las cosas es presumible que, por lo menos, hasta la próxima semana, Bilbao se vea privada de los autobuses y microbuses que cubren las líneas urbanas y del extrarradio. Mientras, 39 vehículos grandes -conducidos por soldados y miembros de la Guardia Civil- realizan el servicio de las líneas que unen Bilbao con los puntos más distantes del centro urbano.