El Departamento de Estado norteamericano condena las medidas contra "Carta 77"

La organización de oposición checoslovaca Carta 77 adquiere por momentos una resonancia internacional. Al apoyo recibido de los PC de Italia, España y Francia se unieron ayer el Departamento de Estado norteamericano, Willy Brandt, en su condición de presidente de la Internacional Socialista, incluso la República Popular China también ha terciado en defensa de los opositores.

, El Departamento de Estado estadounidense, quizá siguiendo el llamamiento de Pavel Kohout, signatario de Carta 77 que pidió la, mediación de gobiernos y partidos, condenó ayer la violación de los derechos humanos en Checoslovaquia. El Departamento de Estado deplora la violación de los derechos humanos y de la libertad en cualquier sitio que ocurra, dijo en un comunicado en el que se da cuenta de que cerca de trescientas personas de Checoslovaquia firmaron un documento (Carta 77) para que se respeten los derechos reconocidos en la Constitución (... ) y en el tratado de Helsinki. Algunos han sido molestados y detenidos.Por su parte, Willy Brandt, presidente de la Internacional Socialista, se solidarizó con los perseguidos en la Europa oriental, comentando que son perseguidos porque tratan de hacer valer los más elementales derechos humanos y civiles.

Asimismo, la República Popular China, a través de un comunicado de Diario del Pueblo apoya a los firmantes de Carta 77 y explica que constituye una expresión del resentimiento de la población por la ocupación y control del país por la Unión Soviética, así como la determinación de luchar por los derechos políticos. La actitud de China es interesante por cuanto durante 1968 y la posterior invasión soviética, calicó el problema como una disputa entre revisionismos.

Entretanto, miembros de Carta 77 mantienen su postura frente a las presiones ejercidas por el poder a través de los órganos informativos. De esta forma, Pavel Kohout, portavoz del manifiesto y uno de los intelectuales que en marzo de 1967 inició reivindicaciones liberales, declaró ayer que no tenía intención de emigrar a Austria y solicitó del Gobierno que se le trate como al resto de los firmantes por procedimientos políticos. Rude Pravo, órgano oficial del PC checoslovaco, reaccionó ayer atacando, de nuevo, a occidente, cuyos medios informativos, dice Rude Pravo, están en manos de multinacionales y pretenden desviar la atención de los obreros para que no se subleven contra el dominio del capitalismo.

Por su parte el semanario Tribuna, también oficial, condena la actitud de occidente acusándole de envenenar la atmósfera mediante el lanzamiento de una campaña contra los países socialistas.