Berlín, tema clave para Mondale en la República Federal
La visita del vicepresidente norteamericano, Mondale, a la RFA y Berlín Oeste coincide con un sensible endurecimiento de la política de Bonn respecto de la RDA y con el replanteamiento de algunos puntos conflictivos entre la RFA y USA. Apenas una semana después de la estancia en Berlín occidental del ministro francés de Asuntos Exteriores se repite la escena. Los socialdemócratas de Bonn se proponen «robustecer la vida económica de la ciudad y los vínculos que la unen con la RFA», y la democracia cristiana, por su parte, pide que se establezca una política berlinesa unitaria, igual para todos los partidos, con el fin de incrementar ¡a confianza de los ciudadanos. El lenguaje con que se encontrará Móndale es, pues, el de guerra fría.El vicepresidente se reunirá hoy con el canciller Schmidt y el ministro de Asuntos Exteriores, Genscher, y el miércoles se trasladará a Berlín durante dos horas, para recalcar que también él, como Kennedy en 1963, se siente berlinés. También esta vez se espera una protesta de la RDA, que insiste en considerar como provocaciones estos contactos internacionales con el sector Oeste de la ciudad.
Como muestra de la tensión creciente en torno a Berlín, ayer la RDA denunció ante el Gobierno federal una «masiva amenaza de atentados con bombas contra su representación en Bonn», al tiempo que llamaba a su representante en la capital federal.
Aparte de los inevitables temas de las conferencias SALT II, para la reducción de armas estratégicas, y de Viena, para la retirada de tropas, existen otros puntos a clarificar entre Mondale y Schmidt. El Gobierno de Bonn desea que la disminución del número de soldados extranjeros -aliados y en especial americanos- en Centroeuropa se condicione a un nuevo acuerdo en materia de armas sofisticadas, especialmente atómicas. Bonn teme el desalojo de los cuarteles americanos antes del desmantelamiento de los arsenales.
Este punto tiene otra vertiente conflictiva para americanos y alemanes. Carter parece dispuesto a presionar a Schmidt para que la R.FA coopere económicamente en el mantenimiento de las tropas estadounidenses en suelo alemán, objetivo que ya se había fijado la Administración Ford.
Otro punto en litigio es el de la venta por la RFA, de centrales nucleares a Brasil. A pesar de los propósitos dé cooperación entre Bonn y, Washington a nivel estratégico y económico, y a pesar también de que el entonces presidente electo de USA, Carter, parecía inclinado a no competir por zonas de influencia con sus aliados, en noviembre pasado pidió a los políticos de Bonn que no firmasen el negocio de las centrales nucleares con los brasileños. La razón era la resistencia del presidente electo a aceptar un nuevo frente competitivo en este sector y no el propósito de privar a la dictadura de Brasilia de reactores nucleares... para fines pacíficos. Por lo demás, parece que el Gobierno federal está dispuesto a aceptar de buen grado el liderazgo de los USA en la reforma económica mundial. Bonn decidió suspender la elaboración de un programa de inversiones. hasta que se celebre la cumbre mundial de los países industrializados, que Carter desea para abril.
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