Nuevo golpe a la mediación británica sobre Rodesia

El apoyo que han decidido prestar los cinco Estados africanos de «primera línea» al «Frente Patriótico» rodesiano, que encabezan los señores Mugabe y Nkomo, se considera en Londres que va a hacer mucho más difícil la ya escabrosa tarea del señor Ivor Richard, presidente de la conferencia de Ginebra sobre Rodesia, que lleva a cabo actualmente un viaje de mediación por Africa.

Las cinco naciones de «primera línea» son Angola, Botswana, Mozambique, Tanzania y Zambia. La declaración del domingo, al final de dos días de conferencia cumbre en Lusaka, dirigida por el señor Nyerere, presidente de Tanzania, decía que los cinco países darían «pleno apoyo político, material y diplomático, al "Frente Patriótico" hasta conseguir sus objetivos en la lucha de Zimbabwe». A la vez manifestaron que «ignorarían» a las facciones que encabezan Muzorewa y Shitole, más inclinadas a la moderación.El «Frente Patriótico» rodesiano es una coalición formada por la facción de Robert Mugabe, de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU), que controla las fuerzas de guerrilleros en Rodesia, y la Unión del Pueblo Africano de Zimbabwe (ZAPU), que dirige Joshua Nkomo.

La razón es que los elementos representados por el nuevo «Frente Patriótico» son los más militantes e inflexibles de todas las delegaciones que fueron a Rodesia. Si el jefe del Gobierno blanco rodesiano, lan Smith, halló difícil ponerse de acuerdo con sectores más moderados, es casi seguro que se niegue en absoluto a volver a Ginebra.

La tarea, pues, de Ivor Richard para tratar de formar un Gobierno interino en Salisbury, se hace ahora imposible.

El programa del «Frente Patriótico» es formar un Consejo de Ministros, integrado por veinticinco personas, para gobernar el país durante el período interino conducente al Gobierno mayoritario. Cuatro quintas partes de ese Consejo se compondrían de miembros del «Movimiento de Liberación», aunque habría también un comisario británico (idea que ha sido ya rechazada por el señor Smith) durante ese período.

El «Frente Patriótico» insiste en que el mantenimiento de la ley y el orden en Rodesia tienen que pasar desde el comienzo a manos africanas.